Unir esfuerzos es, desde mi óptica, una
de las tareas más difíciles en donde se pueden involucrar los seres
humanos.
Muchos desisten de ello. Les genera
pereza estar convenciendo a personas que no se convencen ni de sí mismas.
Sin embargo, existen otras
mentalidades. Positivas, de retos, de proyectos, de grandes visiones.
Bajo esta premisa, jóvenes de toda la
República Mexicana nos congregamos en la bella Ciudad de Toluca, en el Estado
de México.
Tras recibir la invitación que nos
hiciera el Lic. Susano García García, destacado orador veracruzano, nos dimos
cita para dar voz y rostro a una de las Asociaciones Juveniles más importantes
de mi generación. Y me refiero al Consejo Nacional de los Jóvenes.
Campeones oradores, polemistas,
pintores, campeones en poesía y declamación y grandes deportistas de la talla
de Iridia Salazar, medallista olímpica; conformamos ese destacado Consejo con
Susano García García al frente de todos, con el respaldo que le otorgan muchos
campeonatos estatales y nacionales logrados en México.
Diversas fueron las actividades realizadas. Muchos los escenarios construidos, todos ellos desarrollados sin descanso hasta enviar el mensaje de que hay jóvenes rebeldes sin causa, pero hay más causas sin jóvenes rebeldes; y el CONAJ es un ejemplo de ello.
La ruta está trazada para aquellos que
buscan sumar y avanzar.
Hoy, a muchos años de distancia, queda
la satisfacción de haber construido un sueño. Y de dejar constancia de que
cuando hay voluntad y deseo, se pueden construir los grandes anhelos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario