Sin más interés que el acercar mi pensamiento que sobre
la oratoria y el gran talento que existe en la niñez y los jóvenes de Chiapas,
hoy tengo el gusto de compartir con ustedes la entrevista que la revista Estilo
Capital me hiciera en el mes de Mayo pasado. Reciban mi saludo y mi
agradecimiento por su tiempo al leerme. ¡Hasta pronto!
Entrevista para la Revista Estilo Capital
1. ¿Cuál es su profesión? Antes de iniciar con mis respuestas, quiero
agradecer a todo el equipo de Estilo Capital por el espacio que me brindan para
comunicarme con sus lectores. Es algo que aprecio y valoro mucho. Pues bien, yo
tengo la licenciatura en administración de empresas. Aunado a ello, pude
especializarme en temas que son afines en mi profesión desde el año de 1997
cuando egresé de la universidad aquí en Tuxtla Gutiérrez.
2. ¿En que labora actualmente? Me
desarrollo en el ámbito administrativo público, pero además me encuentro en
contacto con jóvenes a través de la docencia desde hace más de 20 años. Esto me
ha permitido sumar lo académico de mi profesión con mi experiencia profesional
y fortalecer la formación de los alumnos que me han asignado en las aulas
universitarias.
Sin duda alguna ha sido una gran experiencia, ya que apoyarlos
con información que les servirá en el ambiente laboral es algo que me obliga a
hablar con la verdad de ese mundo tan exigente que es la empresa en México. Si
bien es cierto que los autores de los libros son importantes, también lo es la
realidad a la que se van a enfrentar los futuros egresados. Y ese ha sido mi
compromiso con mis alumnos. Servir de puente entre lo académico con la realidad
de lo laboral.
3. ¿Cuál es su trayectoria en la oratoria? Este es un tema que me
emociona de igual forma que mi carrera profesional. La oratoria ha sido y creo
lo será por mucho tiempo, mi pasión de vida. Quiero que sepas que inicié ya
tarde en los concursos de oratoria. Muchos inician siendo unos niños. Pero mi
historia es otra. Ya era un adolescente cuando subí a tribuna con el discurso
elaborado, las letras caminando en mi mente y seguro de poder salir bien
librado. Pero en esa ocasión olvidé por completo mi discurso. Quizá fueron 5
segundos los que me quedé callado en plena tribuna, pocos segundos pero que
fueron suficientes para motivarme por más de 20 años para que no me volviera a
pasar.
Desde entonces pude aprender que la seguridad que todo orador debe tener
descansa en la información que trae, en la causa que defiende, en la actitud
que proyecta, pero sobre todo, en la manera en la vive lo que habla. De todo
eso me fui nutriendo a lo largo de estos años.
4. ¿Cuántos premios y reconocimientos ha obtenido a lo largo de estos
años? He tenido la oportunidad de ganar algunos concursos de oratoria. Todos
han sido importantes, ya que cada uno de ellos representa la experiencia
obtenida. Cuando cursaba la preparatoria tuve la oportunidad de ganar algunos
concursos de oratoria realizados por asociaciones juveniles.
Sin embargo, por
mencionar los más enriquecedores se encuentran los que obtuve en los concursos
realizados por el entonces departamento Causa Joven del Instituto del Deporte y
la Juventud en Chiapas. Fui campeón estatal dos años consecutivos y tuve el
honor de representar a Chiapas en los concursos que a nivel nacional se
desprendieron de ellos. Además de los campeonatos obtenidos, en los concursos
nacionales recibí mención honorífica por mi disertación y el otro concurso me
dio la oportunidad de obtener el pase dentro de los 10 mejores lugares a nivel
nacional, ocupando el lugar número 8 de ellos.
Quiero decirte que siempre he creído que la importancia de ganar
concursos de oratoria radica no tanto en el organismo que organiza los
concursos, sino más bien, en la calidad de los participantes y en el nivel del
jurado que evalúa.
Te comparto que tuve a grandes rivales en la palestra,
jóvenes con mucha preparación, oradores de gran trayectoria en Chiapas y
quienes hasta hoy día siguen dando motivos de orgullo para mí y para mi Estado
y con quienes me une una gran amistad.
Así también, tuve la dicha de poder ser evaluado por miembros de jurados
que reunían talento y capacidad en la oratoria así como un gran bagaje
histórico. Y de sus observaciones y comentarios pude aprender siempre.
Por otro lado, además de los concursos ganados, el gobierno de Chiapas
me invitó a formar parte del bloque de oradores nacionales dentro de las
festividades por la federación de Chiapas a México en una importante muestra de
oratoria, distinción que me permitió compartir tribuna con grandes oradores
juveniles de mi Estado a quiénes les guardo admiración y mucho respeto por su
talento en el arte de la palabra.
5. Platíquenos un poco a cerca del homenaje que le acaban de realizar:
Te agradezco que me permitas hablar de este evento. El homenaje que
recientemente me fue realizado es algo que recibí no como una medalla al ego a
mi persona, sino que me representa un gran compromiso con la comunidad de
oradores chiapanecos y sobre todo, con la niñez y la juventud de Chiapas.
Te
platico. Dentro de la lista de materias que se imparten en una Universidad en
Tuxtla Gutiérrez, se encuentra la de Oratoria. Los alumnos que llevan esa
materia de manera unánime decidieron colocar mi nombre al concurso de oratoria
que la escuela realizaría, decisión que fue producto de la búsqueda de
información que sobre los maestros contemporáneos chiapanecos de oratoria
existe. Grande fue mi sorpresa cuando recibí la llamada informándome de ello.
Y
si bien la noticia fue por demás halagadora, estar en el concurso, observando a
los estudiantes disertar, analizando su preparación y escuchando el fondo de su
propuesta en cada discurso, créeme, es una escena muy difícil de explicar por
el grado emocional que lleva. Aquellos que me conocen saben que soy un hombre
nostálgico. Y ese evento hizo que mis sentimientos estuvieran a flor de piel.
Desde este espacio nuevamente hago manifiesto mi agradecimiento a cada uno de
los que pusieron tiempo y esfuerzo para que ese evento pudiera llevarse a cabo.
6. Como apoya a los jóvenes con este talento. Hubo una etapa en mi vida
en la que la edad ya no me permitió seguir participando en los concursos de
oratoria. Los jóvenes crecen. Y al estar imposibilitado a seguir participando
en tribuna, decidí buscar alternativas para seguir presente. Y me di a la tarea
de empezar a apoyar a niños en la oratoria. Pero no en aquella en la que muchos
padres de familia creen cuando piensan que ser orador es hablar bonito.
No. Yo
no coincido con ello. Para mí la oratoria es más allá que hablar bien. La
oratoria representa leer siempre, observar tu entorno, ordenar ideas para
traducirlas a un discurso de una manera clara, en donde la sintaxis viva letra
a letra. Pero lo más importante, para mí la oratoria es mover emociones en
quien nos oye.
Pero para lograrlo primero debemos mover nuestras propias
emociones. Solo quién vive lo que habla y quien vive lo que escucha puede
entender nuestro discurso. Y por eso me enfoco en los niños y en los jóvenes.
El niño te dice cuando algo no es cierto. Te desenmascara. Con toda
tranquilidad te hace saber que lo que en su discurso se habla no es real. Y por
ello mi deseo de apoyarlos. Porque ellos tienen la oportunidad de venir a darle
un giro a este mundo. Y muchos niños y jóvenes ya lo están haciendo.
A lo largo
de estos últimos años he podido unirme al talento de mis alumnos y sus padres
me han permitido orientarlos en los concursos de oratoria. Hoy te comparto con
mucha satisfacción que muchos de mis alumnos han ganado campeonatos de oratoria
en sus escuelas, otros los han ganado a nivel municipal, estatal y hasta a
nivel internacional.
Y te soy honesto. Vivo cada triunfo de ellos. Lo sufro y
lo disfruto al máximo. Y todo eso se lo debo a la oratoria, disciplina a la que
no pienso dejar.
7. Algún consejo a nuestros lectores. Más allá de un consejo,
agradecerles a esos lectores el que hoy me permitan comunicarme con ellos. Siempre
he sido un necio en que el primer punto para construir es la comunicación.
Y
hoy a través de esta publicación se da ese primer paso. Hoy con esta
entrevista y quizá mañana pueda
comunicarme con ellos a través de mi página web www.luislunaleon.com en donde
semana a semana escribo.
Hoy les comparto que la docencia es
algo que me ha brindado la oportunidad de conocer la realidad que vive el
estudiante.
Y fuera de las aulas, ha sido la oratoria en donde he podido
conocer la realidad de los niños y los jóvenes. Y puedo decirte convencido de
que en las aulas y fuera de ellas existe un gran talento en los chiapanecos. Lo
que nos corresponde a los adultos es darnos la oportunidad de descubrir esos
talentos y apoyarlos al máximo. La disciplina o la habilidad no importan. Ya
sea en el deporte, en la academia o en la oratoria pero impulsemos a esos niños
y jóvenes que buscan salir adelante.
Sólo aquel que ha tocado puertas
incansablemente conoce el sentimiento que da el que alguien crea en ti y te de
esa oportunidad que tanto necesitas. Sólo aquel que ha luchado sabe del valor
del apoyo en vez del rechazo. Por ello impulsemos. Y considero que hay que
hacerlo así, porque debemos darnos a nosotros mismos la oportunidad de poder
apoyar a otros para que hagan historia. Es urgente. Lo necesitamos todos.
Hasta pronto y muchas gracias a Estilo Capital.
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