Asistí a una conferencia por demás publicitada.
Acudí a escuchar a Carlos Cuauhtémoc Sánchez
hablar sobre liderazgo.
En mi adolescencia leí Volar sobre el pantano,
un grito desesperado, juventud en éxtasis, sangre de campeón, la última oportunidad
y la fuerza de Sheccid.
Todos ellos fueron un referente en diferentes
etapas de mi vida.
Hoy me dio gusto escucharlo, con esa inquietud
de aprender con la que leí sus libros en el ayer.
Y no he de confesar que no salí decepcionado. Por
el contrario. Reconozco la manera en la que transmite sus ideas y nos lleva a
la reflexión, eso que siempre busco en mi vida.
Aprender. Siempre aprender.