Hay que vivir la vida y disfrutar cada momento que
en ella se nos presenta.
Pero hay que vivirla así, sintiéndonos plenos en
cada uno de esos instantes que tenemos la oportunidad de vivir y disfrutarlos
al máximo.
Creo que no hay que desperdiciar tiempo esperando
modelos perfectos, porque ese minuto que la vida nos pone en el camino, es la
oportunidad ideal para sentir la complicidad, la alegría, el placer; pero,
sobre todo, para saber que ese minuto valió la pena sin importarnos si esos
chispazos de vida no vienen en el formato que nosotros nos hemos imaginado o
que alguna vez planeamos.
La felicidad no tiene etiqueta, no tiene escenarios
perfectos, no tiene momentos adecuados. Solamente son instantes que están ahí y
que debemos de ir a su encuentro y ser felices.
Porque de lo que estoy completamente seguro, es que
la vida se va, y esos momentos ya no regresan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario