No.
No. No te extraño,
es
sólo que a veces
algo
me huele a ti.
Y
no es que tu mirada,
ni
tus labios rosa
ni
tus bellos ojos,
vengan
siempre a mi.
Viven
en mi.
Aún
vibro con el recuerdo de cuando me abrazabas, de cuando me besabas, y
de
como
temblabas antes y después de mi insistir,
Pero
no te extraño,
Es
más, nunca te he extrañado.
Y
aunque alguien se empeñe en decir que se la pasa manejando por las calles en
donde lo besaron y se la pase oyendo las canciones que un día le dedicaron, yo
no necesito nada de eso para traerte a mi.
Porque cuando hay amor, nunca quedamos claros. Siempre existirá esa
ansiedad.
Pero
muchas veces el orgullo será más fuerte. Y será mejor así. Cada quien se queda con lo que construyó y con lo que aportó para el otro y para sí.
No
comprendo porque muchas personas piden solamente un abrazo y que todo regresara al principio,
si al final alguien quería que todo acabara y por lo regular es quien termina por irse.
El
desastre que se hace siempre tiene remedio y todo podría empezar otra vez de cero. Pero las personas tienden a sellar sus labios. Nuestros errores nos llevan con alguien, pero siguen
viviendo en nosotros.
Y
precisamente hoy que no te huelo y que no te tengo, me he dado cuenta que no te
extraño a ti,
Lo
que verdaderamente se extraña es todo lo que somos cuando estamos con ese amor y todo lo
que se era cuando se vivía a su lado...
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