enero 30, 2015

María Fernanda Córdova Carrillo. Nuestra Belleza Chiapas 2014


Por : Luis Alberto Luna León

Puntual. Sencilla. Sin protagonismos falsos. Así acudió a la entrevista la mujer que representó a nuestro Estado en el Certamen Nacional Nuestra Belleza México 2014.

Con gran aceptación en las redes sociales y rankeada por los propios cibernautas en el lugar número 13 nacional, nos acompañó María Fernanda Córdova Carrillo, Nuestra Belleza Chiapas 2014 en nuestro programa de radio “Reflejos”.

Con una sonrisa franca y natural nos compartió su experiencia en el certamen nacional y de lo que significa para ella portar la corona de tan importante concurso.

Agradecida con Dios y con la vida -tal y como ella lo expresó- hoy María Fernanda se abre camino en un mundo tan complejo como es el artístico.

Flashes, pasarelas, entrevistas, modelaje, cultura, lectura, reportajes y videos son parte del medio en el que ella se desenvuelve con mucha disciplina y responsabilidad. Y lo hace así porque María Fernanda tiene muy claras sus metas, sabedora que cuenta con la capacidad para ello.

Con la licenciatura en mercadotecnia y un sin fin de cursos, talleres y diplomados, la originaria del municipio de Tapachula se ha trazado objetivos en lo profesional, en lo laboral a corto, mediano y largo plazo.

De todo esto pudimos conversar con esta chiapaneca que hoy se encuentra trabajando de manera conjunta con asociaciones civiles en beneficio de los chiapanecos en causas sociales.

Estamos seguros que vendrán muchos éxitos para la mujer, para la profesionista pero sobre todo, para el gran ser humano que es María Fernanda Córdova Carrillo.


Que disfruten la entrevista. 




enero 20, 2015

Elena Lobatón y Laure Valenzuela. La importancia de un segundo idioma



Por: Luis Alberto Luna León

Conforme el tiempo avanza, las exigencias caminan al mismo ritmo. En el ayer contar con educación preparatoria era lo mínimo indispensable para poder accesar a espacios laborales.

Hoy eso ha quedado en el olvido. La licenciatura se enmarca como el requisito básico para que una empresa te abra la puerta y puedas incorporarte en la estructura orgánica.

De igual forma, en la actualidad resulta imprescindible aprender un segundo idioma.

Y esto es debido a que cada día se emplean otros idiomas en casi todas las áreas del conocimiento y desarrollo humano. En lo relativo a la educación, el aprendizaje de otra lengua es una necesidad primordial para los estudiantes, de tal manera, que no es lujo, sino una necesidad.

Y para hablar de ello, quién mejor que las expertas. En la cabina de Reflejos contamos con la presencia de dos mujeres que se encuentran fomentando el aprendizaje del idioma francés.

La Mtra Elena Lobatón Urgel, asesora de la sección francés de la máxima casa de estudios en Chiapas UNACH y la Mtra Laure Valenzuela, originaría de Francia y que hoy se encuentra como docente en la misma institución educativa, nos acompañaron para conversar sobre lo que se encuentran realizando en este rubro.

Con lujo de detalles, las bilingües nos compartieron que los idiomas constituyen herramientas y medios que ayudan a progresar en las metas de todo estudiante, toda vez que les facilita enriquecer la vida, experimentar nuevas ideas, ejercitar la mente, beneficiarse de la diversidad cultural mundial, así como mejorar considerablemente las perspectivas profesionales.

Además, con el manejo de un segundo idioma se puede tener acceso a la bibliografía técnica y científica, ya sea en libros como en material multimedia e Internet; poder continuar tus estudios de posgrado en nuestro país o en el extranjero, además de participar en programas de intercambio con universidades extranjeras, poder obtener becas para estudios de posgrado, tener acceso a la cultura de otras partes del mundo, trabajar en alguna empresa transnacional al concluir la licenciatura, pero más aún, contar con la capacidad para expresarte ante los demás de un modo comprensible y aumentando las relaciones sociales.

Con un importante evento denominado Francophonía, las expertas en francés patentizaron su compromiso con la educación y con la formación bilingüe de los alumnos y del público en general, toda vez que dicho evento se encontrará abierto a todo el público, encontrándose dentro del programa actividades gastronómicas, cortometrajes, actuación y un cúmulo de actividades realizadas a favor del aprendizaje del francés.

De esto, de las certificaciones académicas y de muchas cosas más conversamos en una amena charla, en donde el profesionalismo y la sencillez de nuestras invitadas fue la constante que enmarcó el programa.



enero 15, 2015

Una breve pausa



Después de 16 años ininterrumpidos en la docencia y de 12 años continuos de impartir clase en la Universidad Maya, por decisión personal no me matriculé en este cuatrimestre como docente. ¿Las causas? No se generaron las condiciones para ello. 

Son decisiones que hay que tomar y hay que hacerlo de la mejor manera. La vida es así: tomar y tomar decisiones. Como aquella que tomé hace muchos años al querer incursionar en la docencia. 

Es curioso. Cuando compartí esta decisión con mis contactos de facebook, una de ellas -que coincidentemente había sido mi alumna en el primer grupo que recibí para ser titular como docente- me trajeron al presente a la persona que me había dado la oportunidad de ser su adjunto como catedrático en nivel licenciatura.

José Guadalupe Hernández Telesfor fue el maestro que confió en mi. El que me permitió acompañarle en las aulas universitarias. De quién recibí orientación, observaciones y hasta una que otra severa llamada de atención.

Adusto en su forma de dar clases. Tajante. Duro. De un rostro serio y parco. Algunas veces hasta incómodo por lo mucho que cuestionaba al alumno en el aula. A él le pedí apoyo y me abrió las puertas de sus grupos. 

Hábil en el manejo de la información de las materias resultado de sus conocimientos y experiencia me permitió aprender observándole. 

Hernández Telesfor fue de quién aprendí quizá todo lo que sé en la docencia. Y no me refiero a la información administrativa. Me refiero a como armar una clase, a como usar la pedagogía, a cómo interactuar con los alumnos, a como dibujar en la mente del alumno cada tema y hacerlo comprender. A debatir, a cuestionar, a examinar, pero sobre todo, a construir conocimiento en el alumno.

Y así, llenando la mochila de su ejemplo, me empujó en cada clase. Siempre dándome la seguridad necesaria para que la voz no se me quebrara ni las piernas me temblaran al pararme frente a los alumnos, esos que tendrían tan solo algunos años de edad menos que yo o, en el peor de los casos, mayores que yo. Mi agradecimiento por siempre a quien por siempre será mi maestro. 

Han pasado ya muchas generaciones desde aquella primera vez en la cátedra. Pero hoy, hago una pausa.

Para quien me lee quizá esta decisión tomada no sea de mayor importancia. Pero para mí, que veo a la docencia como mi más grande pasión profesional, si representa una difícil determinación.

¿Duele? Si, claro. El saber que las clases iniciaron y no estaré frente a grupo hace sentir melancolía. Máxime que soy un nostálgico al extremo. Pero detrás de cada decisión hay razones y por eso, se asume con tranquilidad.

No me resta más que desear éxitos a toda la comunidad universitaria. Espero verlos más adelante. 

Hasta muy pronto.