julio 26, 2023

Cuando la voz no ayuda


 


Ayer estuve en un bar de la ciudad.

 

Casi no acostumbro, pero la ocasión lo ameritaba. Se celebraba el cumpleaños de mi amigo, el que estaba de visita. El que vive en Canadá.  

 

Y junto conmigo, se dieron cita grandes amistades del ayer. Todos reunidos para festejar, pero cada uno con sus realidades y con sus propias tristezas.

 

Estoy convencido que en la vida siempre hay un antes y un después. Un ayer y un ahora.

 

Las cosas pasan sin darnos cuenta. Y nos sorprenden así, sin más.

 

Es como una extraña manera que tiene la vida de programarnos a su entero capricho y colocarnos en espacios y momentos que nunca antes imaginamos.

 

Y lo pude comprobar en la conversación en ese bar.

 

Con una voz firme, poco a poco fue tomando forma la historia.

 

Me comentó que hoy todo es tristeza. Que de pronto la magia que existía fue extinguida en un solo acto. Es como el dolor de cabeza que desaparece después de tomar un ketorolaco.

 

Su risa y su rostro siempre están ahí. En el recuerdo. Siempre vigente. Quizá Luis Miguel no se equivoca cuando en su canción “Pensar en ti” nos dice…

 

Y resulta que mi alma sigue igual
formando tu figura
hallando en tu sonrisa la felicidad

pensar en ti, pensar en ti
sería más hermoso oír tu voz
viajar al cielo ilusionada

y regresar enamorada de mi amor”

 

 

Pero ella ya no regresará. Se ha ido. Siempre estuvo, pero él no la supo valorar.

 

Y cuando uno está así, todo se vuelve negro. Obscuro.

 

Es como si un manto gris cubriera la ciudad. Es amanecer con jaqueca. Es una noche más sin dormir. Y todo huele mal. Apesta a ausencias.

 

Hace días que él maldice el calor agobiante en esta ciudad, pero aún en un clima como el de San Cristóbal o de Comitán, él se sentirá incómodo, pues el corazón le quema.

 

Y hoy vive con el mismo entusiasmo de quien acude al funeral de sus anhelos.

 

Hoy el vacío es grande. Me dice que ella no estará más.

 

Y es aquí en donde él reconoce que susurrar no es bueno. Que debió pensar en voz alta. Hablar con firmeza. Con determinación.

 

Decirle lo mucho que le importa. Lo inmenso que ella significa para él. De los grandes sentimientos que hoy ya existen por y para ella. De la felicidad que ella le brindaba. Del amor. Si. Amor.

 

De lo mucho que la necesitaba y necesita.  De hacerle saber que su simple recuerdo lo pone tan alerta que no hay necesidad de esperar a que suene la alerta sísmica. El no duerme por su ausencia. Que bastó verla para saber que ella era especial.

 

Me queda claro que la reflexión está de sobra. Ella se ha ido.

 

Hoy la lluvia no tiene sentido. Las calles tienen una forma distinta y las carreteras ya no son igual.

 

Ojalá todos comprendiéramos que a veces la voz no ayuda cuando el pensar nos gobierna más.



Audio...



Impulsando acciones en favor de la niñez de Chiapas.


 

Participé en la reunión de trabajo convocada por el Instituto Nacional Electoral INE, relativa al Grupo Coordinador Estatal en el Estado de Chiapas que se integró para celebrar el Parlamento de las Niñas y Niños de México 2023, en el cual coincidieron los representantes de diversas dependencias del gobierno del Estado y representantes de la sociedad civil. 

 

Siempre procuraré participar y aportar para que la juventud y la niñez de mi Estado pueda proyectar su talento y su capacidad.

 

 


julio 19, 2023

En la Conferencia “Una democracia de calidad, paritaria e inclusiva”


 



Con la Dra. Janine Madeline Otálora Malassis, en la Conferencia “Una democracia de calidad, paritaria e inclusiva”, misma que impartió a invitación del Colegio de Abogadas y Abogados Electorales del Estado de Chiapas.

 

La actual Magistrada del Tribunal Federal Electoral, compartió los grandes avances que en estos rubros ha transitado la sociedad en México y la urgente necesidad de seguir construyendo en favor de todos. Y en ello, me uno a su pensamiento.

 








 


julio 12, 2023

Los superhéroes nunca mueren

 




 

Tuve la oportunidad de verlo a la distancia. Caminaba erguido. Sonriendo. Siempre con la seguridad que poseen los superhéroes en las historietas de los comics.

 

Y es que en su sola mirada irradiaba orgullo. Para él, saberse poderoso, protector, atento e incluso valiente era algo que lo hacía sentir único, especial.

 

Siempre a la espera de ser llamado por los niños de esa casa para resolverles una situación cualquiera.

 

Pero de pronto, todo acabó.


Era una noche cualquiera para todos. Pero para él, no fue así. Esa noche fue la más triste.

 

Recorrió cada espacio buscando a alguien que le diera vida. Un superhéroe necesita ser llamado por alguien para que entre en acción y él lo requería.

 

Con la angustia en el rostro, fue a cada habitación. Pasó por la cocina, por la cochera. Incluso se asomó a los baños y fue al lugar en donde solían jugar con la pequeña cachorra en la parte trasera de la casa.

 

Pero no había nadie. Todo era silencio.

 

Se dio cuenta que, de pronto, se volvió invisible. Ya nadie lo observaba y mucho menos le llamaba para que fuera en su auxilio.

 

Por ello, al percatarse de que sus poderes ya no eran necesarios, decidió tomar una maleta y la colocó en medio de la sala.

 

Con sus manos, recorrió el cierre para abrirla de par en par. Había que tomar la más difícil de las decisiones que todo superhéroe hace cuando ya no hay a quien salvar.

 

En esa maleta guardó la plastilina con la que alguna vez les hizo una maqueta. También tomó el engrudo, los globos y el papel periódico con el que alguna vez hiciera un dinosaurio para que lo llevaran como un trabajo escolar.

 

Buscó los tenis con los que muchas veces fue al parque de la colonia en la que vivían y en donde él iba atento para protegerlos por si alguien intentaba hacerles algo.

 

También guardó el silicón, los muñecos y la pintura con la que infinidad de veces les ayudó para alguna tarea de la escuela. Es más, guardó los gestos y las muecas que hacía con esos niños mientras se tomaban una fotografía.

 

Ni que decir de todas las bolsas de ánimo que él les daba a esos niños cuando intentaban subir a una pared para escalarla en alguna fiesta infantil o cuando les hacía saber que, con sólo ponerse una máscara, tendrían poderes más grandes de los que él poseía.

 

Y sí, lo reconozco. Había mucha tristeza en su rostro. Ya no usaría más la fuerza para levantar a esos niños con sus bracitos a los lados y moverlos por los aires simulando ser el más hermoso de los avioncitos.

 

Aquellas idas a la playa con esos niños para conocer el mar y el enterrarlos en la arena habían quedado atrás.

 

Los recuerdos de cuando le enseñó a ese hermoso niño a manejar un triciclo en ese parque recreativo también los guardará.

 

Los brincos que daban en los sillones del juego de sala de esa casa mientras escuchaban canciones ya no se repetiría jamás y el silloncito aquel que se hacía cama y que muchas veces sirvió para que uno de esos niños se durmiera después de una comida cualquiera ya no se usaría más.

 

No cabe duda. La vida de superhéroe brinda muchas satisfacciones y alegrías. Te da la oportunidad de estar presente en la vida de esos niños para hacerlos felices. Seguros de sí. Sintiéndose amados, respetados y protegidos.

 

Pero también, tiene un lado triste, una dura verdad: los superhéroes sólo existen cuando hay un niño a su lado.

 

Por eso, en esa maleta decidió meter todo para guardarla en lugar de esa casa. A la espera de que el tiempo transcurra.

 

Mientras tanto, él seguirá con su vida. Viviendo sin que nadie sepa que él era ese superhéroe que les hizo reír tantas veces. Sin que nadie sepa que muchas ocasiones lloró en silencio cuando los veía enfermarse y que le rezaba a dios para que pudieran curarse.

 

Y así seguirá, viviendo de incógnito como todo superhéroe, a la espera de que pronto esa maleta pueda ser nuevamente usada.

 

Pero a diferencia de la señal que Batman recibía a través de una luz en el cielo, a él sólo le bastará saber que en esa casa nuevamente llegarán los niños y con ello, poder escuchar una mágica palabra que hará que todo lo contenido en la maleta pueda ser vuelto a usar.

 

Él sólo deberá escuchar... “¿jugamos, abuelo ?”










julio 09, 2023

La oratoria de luto.

Gran orador. Excelso polemista. Importante hombre de Estado. 

Lamentable noticia.