mayo 22, 2015

Juan Carlos Cal y Mayor Franco. Coneculta Chiapas




Uno de los principales objetivos que tenemos en Reflejos Péndulo Radio es ser el puente para que todas las voces se escuchen.

Estamos convencidos que la comunicación es el instrumento perfecto para construir. Una sociedad informada es la que puede avanzar hacia un verdadero desarrollo.

Por ello, nos acompañó en cabina de radio Juan Carlos Cal y Mayor Franco, Director del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes en Chiapas; el responsable –como el mismo señaló- de llevar a cabo las políticas públicas en materia de cultura del gobierno del Estado.

Una entrevista en donde de viva voz pudimos conocer las actividades que han realizado en pro de los chiapanecos y del arte que de ellos se desprende.

Abordamos los tópicos positivos, pero también los negativos, esos de los que la sociedad demanda respuestas.


Aquí la entrevista completa:



Página del CONECULTA Chiapas: http://www.conecultachiapas.gob.mx/




Rodrigo Ramos Penagos. Un grande.


Por: Luis Alberto Luna León


Escribir para muchos es pasión. Es comunicarse, crear puentes entre quien lee y quien escribe. Es transportarse a épocas, momentos. Es congelar sueños y ponerlos a la disposición de quien lee.

Escribir es hundir teclados con la fuerza de los recuerdos. Para muchos eso es escribir y así lo han visualizado.

Sin embargo, Rodrigo Ramos Penagos, nuestro invitado en la cabina de Reflejos Péndulo Radio, nos ha dado muestras de que estamos equivocados.

Para él, escribir es sólo imaginar sin límites. Fuera teclados, libretas. Escribir es imaginar.

Hoy Rodrigo ha publicado su libro “Planeta Escoria”. El género literario escogido por él fue el suspenso. El mensaje es profundo: la pasividad del hombre ante un mundo que cada día se desmorona debido a la inmoralidad, la falsedad, la corrupción y la falta de conciencia por preservar nuestro planeta.

Personajes completamente ubicados en tiempo y espacio. Sintaxis magistral. Historia con un mensaje tan necesario en nuestra sociedad mexicana: el cuidado del mundo.

Con una enfermedad congénita como la artrogriposis múltiple, Rodrigo se dio a la tarea de trabajar en un libro que para muchos será un libro más. Pero para quienes conocemos la historia del autor, se convierte en un libro simbólico.

Viene a representar un mensaje más allá del que encontramos en las líneas del libro. Es el mensaje de que no existen barreras para lograr alcanzar los sueños. De decirle al mundo que no hay fuerza más poderosa que la que existe en la mente de cada uno de nosotros.

Rodrigo vive con una discapacidad que le limita el total movimiento de brazos y piernas. Una enfermedad que no le permitió asistir a la escuela tradicional y obligarlo a que su formación fuera completamente autodidacta.

Para muchos nacer con esta discapacidad los hubiera puesto en un coma sicológico. Pero Rodrigo optó por otro camino, ese que se construye día a día y que pocos deciden hacerlo como su trayecto de vida. Y me refiero a inspirarse en sí mismo para salir adelante.

Con las lecturas que provenían de la biblioteca de su madre, conoció las obras de los grandes. Quien iba a imaginar que su optimismo por la vida y la fe en sí mismo lo convertiría en uno de ellos. Un grande. Así lo vi cuando tuve la oportunidad de conversar con él, primero vía telefónica y posteriormente en la cabina de radio. Y así lo ven aquellos que tienen la oportunidad de conocerlo. Sus redes sociales dan muestra de ello.

Contento y riendo de todo. Quizá hasta de sí mismo. Así es Rodrigo Ramos Penagos, un joven escritor que a sus 31 años le sonríe a las letras y a un mundo lector para hacerlo reflexionar. No sólo con el mensaje de su libro para la salvación del hombre y su entorno; sino para hacerlo reflexionar que cuando existen un corazón y una mente sincronizados con el triunfo, los muros si caen.

Que sigan los éxitos para Rodrigo Ramos Penagos. Muchos necesitamos de él y de sus letras para seguir manteniendo la esperanza que vivir es la mejor oportunidad para ser feliz.

Aquí la entrevista completa:













mayo 13, 2015

Jorge Alberto Solís Soto. Cabalgando por los éxitos


Por: Luis Alberto Luna León

Hablar de la charrería chiapaneca, es hablar de equipos de gran tradición.

Los hombres de a caballo se forjan en el arenal, en el partidero, en el lienzo mismo. Pero los grandes charros, esos sólo se ven reflejados con el paso del tiempo, se consagran.

Y este es el caso de Jorge Alberto Solís Soto, chiapaneco que ha hecho de este bello deporte su forma de vida.

Con más de 20 años en la charrería, Jorge Alberto ha sabido encontrar el camino para lograr grandes triunfos que le han permitido representar a Chiapas en competencias nacionales.

San Marcos fue quizá el equipo que más proyección le dio en el ayer. "Eramos un grupo compacto, muy bien integrado, en donde cada uno de los que estábamos ahí sabía que hacer y cuando hacerlo". Así se expresó el único charro que hoy registra la historia de la charrería como el pentacampeón estatal.

En este 2015 Jorge Alberto lo volvió a hacer. Nuevamente dejó ver sus habilidades, conocimientos, experiencia que le llaman.

Con el equipo "Relicario de Santa Clara" ganó el campeonato estatal charro, lográndose imponer con los charros que integran a ese equipo a otros de gran tradición en Chiapas.

La suerte el no la conoce. Para él lo único que existe es preparación, disciplina en el entrenar y sobre todo, tenerse mucha fe.

Ayer alumno del gran charro chiapaneco Silvestre Gómez Pascacio. Así también, aprendió del gran Raúl Flores Dávila, reconocido maestro de maestros de la charrerría oriundo de Guadalajara.

Hoy, con el paso del tiempo, Jorge Alberto pasó de ser alumno para convertirse en maestro charro. Enseñando, apoyando y empujando a todos aquellos que se acercan a el en búsqueda de un consejo.

Eso es lo que el ha dejado ver en su caminar por los lienzos en los que ha pasado con sus caballos el fraile y el califa, quienes a la distancia que marcan los años, los sigue recordando con el agradecimiento que se le guarda a los amigos de toda la vida.

Con ocho campeonatos con el equipo San Marcos de Tuxtla, diez campeonatos como charro y cinco de ellos de manera consecutiva, hoy se encuentra en la cúspide.

Por ello, ha decidido hacer lo que hacen los grandes. Ser, crecer y trascender. Su primer objetivo fue compartir con su hijo Jorge su experiencia en las lides charras. Hoy su vástago es un joven charro completo experimentado y con un gran futuro en este deporte. 

Pero más allá, Solís Soto tiene como su gran proyecto: el formar una escuela de charros.

Desde aquí le deseamos la mejor de las suertes a Jorge Alberto Solís Soto.

Que sean los éxitos los que sigan caracterizando al campeón charro de Chiapas. Y que sea su escuela la que permita seguir viviendo a manera de legado en las nuevas generaciones, esas que tanto necesita la charrería chiapaneca.