septiembre 25, 2018

Si, de pronto.




Y de pronto las cosas toman otro sentido. 

De pronto las fotos toman otra importancia. De un golpe todo se acomoda como jamás imaginamos se ajustaría.

Si, de pronto.

De pronto todo tiene importancia en esas fotos que pensamos que jamás nos importarían.

De pronto nos damos cuenta que su mirada tiene color, de pronto nos damos cuenta de la manera en la que nos abrazaba. De pronto nos percatamos de que había felicidad en esas fiestas en las que muchas veces íbamos por compromiso. Es más, hoy por esas fotos nos damos cuenta que éramos felices sin saberlo. 

De pronto observamos esas fotos y nos percatamos de cómo reía a placer, de como sonreía, de cómo eran sus manos, su peinado, y hasta su mueca aquella que odiábamos y hoy que ya no está, la extrañamos.

Si, de pronto.


De pronto recordamos lo bien que la pasamos en aquella reunión familiar, de aquella música que lo hacía bailar. De las veces que cantaba a placer aunque desafinara siempre. 

De pronto en esas fotos todo cobra vida. 

Aquel beso reflejado ahora lo sentimos, aquel abrazo dado hoy lo sentimos apretado y hoy lo extrañamos. Aquel paseo de campo, aquella caminata en la playa, aquella tarde en el parque o aquella vez que sin darse cuenta capturamos en una foto.

De pronto vienen a la mente tantas cosas que, según nosotros, ya habíamos olvidado. Y volvemos a sentir la arena en nuestros pies, el agua de la alberca, el aroma de su piel, de su cabello.

Volvemos a oír su risa retumbar en las paredes de la casa. Y extrañamos su voz. Si, aquella voz, aquellos gritos y hasta el silencio que se interrumpía por el ruido de sus ronquidos.

De pronto y a través de esas fotos nos damos cuenta que el celular hoy tiene un valor inmenso. Se convierte en ese cofre en donde guardamos el más valioso de los tesoros.

Esas fotos que acumulamos en exageración se vuelven invaluables y nos damos cuenta que nos faltaron tomarnos muchas más. Que hoy son insuficientes. Y nos lamentamos, y nos reclamamos ya que, de pronto, se cayó el telón y con él, todo se vino abajo como una seña de que la función ha terminado.

Si, de pronto. Como llega el destino, como se va la vida.

Y nos enojamos con nosotros mismos por no haber vivido más con la persona que nos abraza sonriendo en la foto. Nos molestamos por no aparecer en esa foto en donde alegre jugaba sólo a la pelota en aquella tarde en el parque.

Y nos disgustamos por no haberlo acompañado en aquella ceremonia de la escuela, y nos reclamamos por aparecer en la foto con cara de molestia cuando nos embarraba el pastel en algún cumpleaños familiar.

Hoy esas fotos hacen competencia con los recuerdos que en nuestra mente caminan llorando por ese ayer que ya se fue y que no volverá.

De pronto nos damos cuenta que quizá no debimos reclamarle tantas cosas. Que debimos de haber vivido la felicidad a su lado con más intensidad. Que hoy daríamos todo por repetir ese viaje, esa noche de bohemia o esas interminables platicas que ya no se oirán nunca más, enseñándonos que el silencio de su ausencia duele más que aquellos pleitos en los que siempre queríamos ganarle. 


Si, de pronto, todo de pronto. Tal y como la muerte se ha llevado a ese ser que protagoniza las fotos más hermosas que nos acompañarán por siempre.

De pronto queremos llevar a nuestro pecho esas fotografías y calmar nuestra angustia, sabiendo que ni una lo logrará.

De pronto esas imágenes es lo único que nos mantiene de pie cuando queremos ir a su encuentro en el más allá. Cuándo sentimos que nada tiene sentido sin su presencia.

Y a diferencia del ayer en donde nosotros acompañamos a ese ser amado, hoy es una vela que lo acompaña iluminando su rostro y dando luz a nuestra vida.

Porque de pronto nos damos cuenta que ese celular ya no sonará por una llamada suya ni su rostro será capturado una vez más para que aparezca en una fotografía.

Y todo esto sucederá sin avisarte, sin preguntarte si estás preparada para ello. 

Si, de pronto.

Así, sin más.


septiembre 17, 2018

Curso "Oratoria y redacción" en el Poder Judicial de Chiapas.

Recibí la invitación del Instituto de Formación Judicial del Tribunal de Justicia del Estado de Chiapas para impartir el curso denominado "Oratoria y redacción".

Mi agradecimiento para cada uno de los jueces y magistrados que participaron. Para ellos mi reconocimiento por sus aportaciones y por ese ímpetu y compromiso demostrado en los discursos que en el aula redactaron y disertaron.


Al Director del Instituto Lic. Pedro Farro Álvarez, mi agradecimiento por permitir sumar mi esfuerzo y promover a la oratoria en el nuevo sistema de justicia acusatorio adversarial.







septiembre 06, 2018

Facilitar información. Tarea nada fácil




La mente siempre encierra rutas, caminos, senderos en los que se administran y registran sucesos, datos y todo tipo de información que pasan a formar parte de la memoria del ser humano.

Y será la personalidad del hombre o mujer lo que determine el cómo recibir esa información. El yo interno y todo lo que en él se forma será lo que haga que un suceso o un dato sea recibido de mejor manera. Es decir, el impacto de la información dependerá siempre de la personalidad de aquel receptor.

Y lo bueno o malo del caso es que la información llega a causar tal influencia en el ser humano que define su propia vida. Es en la información en donde se encierra el poder del individuo ante cualquier escenario. Muchos lo transforman en capital para avanzar en la vida y otros, simplemente la utilizan para usarla como pretexto para no avanzar en ella. Construyen sus miedos.

Por ello, para cualquier facilitador de información ante un grupo cualquiera, es importante tomar en cuenta que los seres humanos respondemos a diversos dominios de aprendizaje, los cuales son los que marcarán la pauta para concretar el grado de aceptación o rechazo de la información que se le brinde al ser humano.

Y dentro de estos dominios encontramos a los cognitivos o intelectuales, el psicomotor o procedimental y con el que más comulgo, el afectivo o actitudinal. En otras palabras: lo conozco, se cómo hacerlo y lo proceso en mi interior para saber cómo me ayuda o cómo me beneficia.

Son en estas tres variables en donde descansa la oportunidad de construir conocimiento o facilitar el aprendizaje en el ser humano. Y será responsabilidad del instructor o del capacitador el incluir estos aspectos en su material didáctico para poder atender dichas variables dependiendo de cuál de las tres sea la que predomine más en cada uno de sus receptores o escuchas.

Estar ante un grupo y facilitar información no es algo que responda a la ligereza. Se debe de hacer con preparación, con responsabilidad y cubriendo todas las aristas que hoy nos pide el mundo educativo, ese que día a día es más competitivo.

Así que si lo que usted busca es construir conocimiento o facilitar el aprendizaje, a manera de sugerencia, puede tomar en cuenta a los dominios del aprendizaje en donde puede centrar su investigación para posteriormente, preparar el material con el que podrá atender las necesidades de información, esa que tanto necesitan hoy los servidores públicos, las empresas privadas, en las aulas universitarias y/o todos aquellas personas que recurren a alguien especializado para hacer de su desempeño profesional, su sello matizado de calidad y excelencia.


septiembre 05, 2018

Concurso estatal oratoria COBACH




La vida siempre nos acerca a aquello que nos gusta.  De una manera inesperada, nos encontramos frente a frente con eso que le da sentido a nuestra vida. Muchos se enfocan a lo material. Y lo respeto en su totalidad.  Sin embargo, lo que me inspira en la vida no se puede tocar, tan solo sentir y disfrutar. Yo busco lo emocional.

Y así me vi, de pronto, ante la gran oportunidad de presidir la mesa del jurado de un importante concurso de oratoria en Chiapas. Y tiene este alto grado de importancia debido a que los alumnos que ahí estudian vienen de diversos municipios del Estado, pero no de los municipios más importantes; sino más bien, de aquellos en donde hay alta marginación y pobreza.

Y mis expectativas fueron superadas. Frente a mi pasaron los jóvenes de Chiapas, esos que muchos oradores hacen mención en sus discursos. Esa juventud que es mencionada hasta el cansancio en los discursos de los políticos, haciendo ver que en ellos está la esperanza. Las comunidades de las diferentes zonas económicas de mi entidad, estaban frente a mí, representadas por siete concursantes que harían uso de su voz, pero sobre todo, de su conocimiento para buscar el tan anhelado primer lugar.

José Nahum Lara Ruiz, Daniel Cabrera Córdova, Citlali Gabriela Solís García, Mayte Azucena Gómez Sánchez, Walter Vidal Vilca Mamani, Carlos Alejandro Díaz Pérez y Gildardo Román Alegría Muñoz fueron los alumnos de diversos planteles de Chiapas que con los temas señalados en la convocatoria, y mediante sorteo de los mismos, pasaron a tribuna para demostrar por qué buscar ser campeones del concurso.

Valorar a los concursantes de oratoria no es cosa fácil. La voz y su colocación, el uso del lenguaje, la sintaxis, la kinésica, la fundamentación histórica, la argumentación literaria y la emoción y sentimiento dentro de otras cosas más son elementos que yo valoro y aprecio en cada concursante.

Y en esta justa tuve la tranquilidad de compartir criterios con personas de gran trayectoria en el arte de la palabra como lo es Rubiel Gamboa Munza y de Alexander Domínguez Mendoza, así como el representante de la nueva generación de oradores de Chiapas, como lo es Erik Trejo Santiago, Presidente del Instituto Nacional de Oratoria capítulo Chiapas y ex campeón de oratoria del COBACH .

Así pues, y derivado de una acalorada sesión de improvisación para lograr el desempate entre dos participantes, se logró determinar que el tercer lugar correspondería a Walter Vidal Vilca Mamani, el segundo lugar para Carlos Alejandro Díaz Pérez y resultando campeón absoluto Gildardo Román Alegría Muñoz.

Tengo que hacer mención obligada que fue el concursante que a mi juicio, puso en la mesa del jurado para ser valorado y calificado, su amplio conocimiento de libros leídos, autores consultados, fechas históricas, pero lo que vino a coronar cada disertación fue el conocimiento de la realidad social que hoy tiene cada ciudadano chiapaneco y de la propuesta que hacía para dar solución a lo que tanto nos aqueja como mexicanos.

Y es que de eso se trata la oratoria, de conocer nuestra realidad, nuestro tejido social. A eso le debe de apostar un orador, a proponer y construir con fundamento histórico, literario y jurídico y social, para no convertirse en un simple merolico repetidor de frases célebres y  con eso, perderse la oportunidad de construir ellos mismos su propia historia.

Felicidades a todos los concursantes, pero sin duda alguna, mis felicitaciones en especial para Román Alegría Muñoz, a quién le auguro un camino en la oratoria lleno de éxitos y triunfos.






Presidente de jurado. Concurso Estatal Oratoria COBACH




La vida siempre nos acerca a aquello que nos gusta.  De una manera inesperada, nos encontramos frente a frente con eso que le da sentido a nuestra vida. Muchos se enfocan a lo material. Y lo respeto en su totalidad.  Sin embargo, lo que me inspira en la vida no se puede tocar, tan solo sentir y disfrutar. Yo busco lo emocional.

Y así me vi, de pronto, ante la gran oportunidad de presidir la mesa del jurado de un importante concurso de oratoria en Chiapas. Y tiene este alto grado de importancia debido a que los alumnos que ahí estudian vienen de diversos municipios del Estado.

Y mis expectativas fueron superadas. Frente a mi pasaron los jóvenes de Chiapas, esos que muchos oradores hacen mención en sus discursos. Esa juventud que es mencionada hasta el cansancio en los discursos de los políticos, haciendo ver que en ellos está la esperanza. Las comunidades de las diferentes zonas económicas de mi entidad, estaban frente a mí, representadas por nueve concursantes que harían uso de su voz, pero sobre todo, de su conocimiento para buscar el tan anhelado primer lugar.

José Nahum Lara Ruiz, Daniel Cabrera Córdova, Citlali Gabriela Solís García, Mayte Azucena Gómez Sánchez, Walter Vidal Vilca Mamani, Carlos Alejandro Díaz Pérez y Guildardo Román Alegría Muñoz fueron los alumnos de diversos planteles de Chiapas que con los temas señalados en la convocatoria, y mediante sorteo de los mismos, pasaron a tribuna para demostrar por qué buscar ser campeones del concurso.

Valorar a los concursantes de oratoria no es cosa fácil. La voz y su colocación, el uso del lenguaje, la sintaxis, la kinésica, la fundamentación histórica, la argumentación literaria y la emoción y sentimiento dentro de otras cosas más son elementos que yo valoro y aprecio en cada concursante.

Y en esta justa tuve la tranquilidad de compartir criterios con personas de gran trayectoria en el arte de la palabra como lo es Rubiel Gamboa Munza y de Alexander Domínguez Mendoza, así como el representante de la nueva generación de oradores de Chiapas, como lo es Erik Trejo Santiago, Presidente del Instituto Nacional de Oratoria capítulo Chiapas y ex campeón de oratoria del COBACH en años anteriores.

Así pues, derivado de una acalorada sesión de improvisación para lograr el desempate entre dos alumnos y participantes, se logró determinar que el tercer lugar correspondería a Walter Vidal Vilca Mamani, el segundo lugar para Carlos Alejandro Díaz Pérez y resultando campeón absoluto Guildardo Román Alegría Muñoz.

Tengo que hacer mención obligada que en lo personal, fue el concursante que a mi juicio, puso en la mesa del jurado para ser valorado y calificado, su amplio conocimiento de libros leídos, autores consultados, fechas históricas, pero lo que vino a coronar sus disertaciones fue el conocimiento de la realidad social que hoy tiene cada ciudadano chiapaneco y de la propuesta que hacía para dar solución a lo que tanto nos aqueja como mexicanos.

Y es que de eso se trata la oratoria, de conocer nuestra realidad, nuestro tejido social. A eso le debe de apostar un orador, a proponer y construir con fundamento histórico, literario y jurídico y social, para no convertirse en un simple merolíco repetidor de frases célebres y perderse la oportunidad de construir ellos mismos su propia historia.

Felicidades a todos los concursantes, pero sin duda alguna, mis felicitaciones en especial para Román Alegría Muñoz, a quién le auguro un camino en la oratoria lleno de éxitos y triunfos.

Aquí la memoria del evento.





septiembre 03, 2018

Soy o no soy joven






¿Cuándo soy y cuando dejo de serlo?

Creo que ésta es la eterna interrogante en la mayoría de los jóvenes del país. Hoy en día no se sabe cuándo se es joven. Y no me refiero a los que son de corazón. No, esos no cuentan. Ellos lo saben siempre.

Me refiero a la reglamentación jurídica que regula el actuar de este importante rubro de la sociedad mexicana.

Estoy plenamente convencido que esta incógnita es como resultado de que existen deficiencias en la terminología plasmada en las leyes, mismas que no dan certeza a la población que se ubica entre los 14 y los 32 años de edad.

Pero ¿de qué estamos hablando? sencillo: no existe una uniformidad legal en cuanto al criterio de ubicar a un joven como tal.

Hace ya varios ayeres, la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo un llamado a las diversas legislaturas locales en el país para que legislen en esta materia actualizando su marco penal.

Pero ¿será acaso que solo el marco penal requiere su actualización? Lo pregunto porque, a mi juicio, existen algunas inconsistencias en las leyes mexicanas, mismas que quisiera compartir con ustedes.

En principio, me voy a remitir a la Ley Federal del Trabajo. En este rubro, se entiende como MENORES a aquellos que se encuentran en el rango de los 14 a los 16 años. No se les limita a trabajar, pero éste se realiza bajo consentimiento tutelar. Luego entonces, si alguien tiene 17 años ya no es menor y por tanto: es JOVEN.

En materia económica, la población económicamente activa (PEA) que periodo tras periodo analiza el INEGI en materia de indicadores, contempla a las personas que tienen 18 años cumplidos y de ahí en adelante. Es decir, para la materia económica, si tienes 17 años no generas riqueza, contraponiéndose con ello a lo que señala la Ley Federal del Trabajo que si te permite trabajar y como consecuencia : generar riqueza.

En materia electoral, el Instituto Nacional Electoral te determina que solo si tienes 18 años puedes acudir a votar por tener la condición de ciudadano mexicano.

Es decir, si tienes 17 años no tienes ni voz ni voto en la construcción de la democracia y no puedes decidir quién te gobernará de acuerdo a las leyes mexicanas por ser menor de edad, PERO LA LEY DE ENFRENTE TE PERMITE QUE TRABAJES. O sea : si puedes sudar pero no pensar para decidir.

Agregado a esto, el mismo Instituto Nacional  Electoral llevó a cabo una intensa jornada entre todos los mexicanos en el año de 1997 para las votaciones en pro de los DERECHOS  DE LOS NIÑOS,  ubicando dentro de estos a todas aquellas personas que no rebasen los 18 años. Es decir, de los 12 hasta los 17 años. Dicha jornada recibió una copiosa respuesta, participando – según datos del propio INE-  3,709,704 niños y niñas de México.

O sea: a los 17 años eres NIÑO para votar,  pero ya eres JOVEN y puedes trabajar, pero a la vez tu trabajo no genera riqueza ya que por la edad no se considera como indicador económico.  ¿Qué cosas, no?

Por otro lado, la Asamblea General de la ONU convocó a una Sesión Especial con el fin de analizar los progresos alcanzados desde la Cumbre Mundial en favor de la Infancia de 1990 y renovar el compromiso internacional en favor de los derechos de la niñez.

Esta sesión culminó con la aprobación oficial por parte de 180 naciones de un documento final, titulado "Un mundo apropiado para los niños", en el que se acordó por unanimidad un nuevo programa a favor de los niños del mundo. Aquí también se les ubica con menos de los 18 años de edad.

Ah, pero esto no acaba aún, ya que en materia penal no cantamos mal las rolas (iba a poner “rancheras” pero no va acorde con el tema juvenil).

De acuerdo a la Secretaria de Seguridad Pública del gobierno federal, se considera como menores infractores a aquella niña, niño o adolescente entre 11 años cumplidos y 18 años incumplidos, quien realiza algún acto u omisión sancionado en los códigos penales y a través de un procedimiento legal y administrativo ante las autoridades del Consejo de Menores y Comisionados se le determina como "infracción", las cuales son diferentes a las violaciones a las leyes cívicas o reglamentos de policía y buen gobierno, las cuales son atendidas por un Juez Cívico o de Paz.

"Cuando un adulto comete delitos, se dice que es un delincuente. Cuando un menor comete infracciones, se dice que es un menor infractor.”

Estimado lector: créanme que mi capacidad de asombro se puso de manifiesto al extremo.

Lo que pasa en México, derivado de lo que señalan sus propias leyes es que si tienes 17 años puedes trabajar en cualquier empresa porque la ley federal del trabajo no te considera como un “ menor “ por no estar en el rango de edad de los 14 a los 16 , pero para el sistema de seguridad pública en México si lo eres y eres castigado como “menor infractor”. ¿Cómo lo ven?

Además, no puedes votar por tener 17 años, pero si puedes generar riqueza a través de tu trabajo y contribuir al desarrollo de la ECONOMIA del país.  ¡UFF!

Y aún hay más – como diria un conocido presentador televisivo de los años 80’s - La Secretaria de Desarrollo Social del Gobierno Federal tiene un programa denominado “Jóvenes por México”.

En dicho programa, se tiene como foco de atención a los jóvenes con educación obligatoria terminada mayores de 15 años, en municipios de microrregiones donde no existan instituciones de educación media superior o superior.

Pero el colmo: dentro de la propia Secretaría existe el programa ESTRATEGIA JOVENES POR MEXICO, el cual, dentro de su perfil documental, establece que busca apoyar a JOVENES entre 19 y 29 años de edad.

Y ahí les va la cereza del pastel : el Instituto Mexicano de la Juventud perteneciente al gobierno federal tiene considerado dentro de sus programas dirigidos a los jóvenes de México, la realización y entrega del PREMIO NACIONAL DE LA JUVENTUD, el cual, dentro de los requisitos para participar en él, establece el rango de edad que oscila entre los 12 a 29 años.

¿En qué quedamos pues?

Y por último, se hace necesario mencionar la edad de los jóvenes en materia política, toda vez que dependiendo del partido político del que se trate, se es JOVEN  a los 17, 29 o 35 años de edad.

Por todo lo anterior, considero que hay mucho por hacer en materia juvenil y la uniformidad de los criterios manejados en las propias leyes mexicanas.

No se trata solo de adornar la política sectorial con programas que ATIENDAN A LA JUVENTUD DEL PAIS. 

De lo que verdaderamente se trata es de tener congruencia entre las disposiciones en las leyes del país.

No es posible que para una ley se considere JOVEN a los 17 años y para otra seas un NIÑO a esa edad.

No es posible que puedas matar y ser considerado como “ menor “ a los 17 años y a la vez la ley te reconozca capacidades para sumir derechos y obligaciones a esa edad y te autoricen permiso para trabajar.

No es posible que a los 17 años si puedas trabajar y apoyar a una empresa a alcanzar sus objetivos lucrativos pero no puedas ser considerado como parte de la población económicamente activa.

En resumen: no es posible que un mismo mexicano o una misma mexicana a los 17 años, sea NIÑA, MENOR o JOVEN dependiendo de qué ley se le aplique.

Considero que debe de haber un análisis profundo al respecto y buscar la uniformidad de criterios para no confundir más a la ya de por sí confundida juventud.

¿Y tú que eres?

¿Niño, menor o joven?