Hablar de liderazgos juveniles es algo
que me apasiona, pero también, me genera el mayor de mis respetos.
La juventud es esa etapa en donde empezamos
a hacer realidad lo que de niños soñamos, imaginamos, anhelamos.
Por ello, mi caminar por las universidades
por más de 20 años en este 2020, me ha permitido conocer a las juventudes.
El aula enseña. Pero no solo al
alumnado. También a los que hemos sido catedráticos. Saber como piensan las y los
jóvenes representó mi más grande reto. Debía conocer lo que mueve al alumnado
para despertar su interés en mi materia. Y al hacerlo, me adentré al mundo de
ellos.
Por tal razón, hoy tengo una visión
sobre su propia construcción, pero sobre todo, porque la comparé con mi
construcción como persona y como profesionista y pude darme cuenta que tenemos
un mismo anhelo: avanzar y sobresalir.
Aquí dejo mis reflexiones, haciendo
manifiesto que las expreso con el mayor de mis respetos para ese o esa joven,
que desde hoy está buscando construir y labrar un nombre, enfrentándose a ese
monstruo de mil cabezas que representa el mundo laboral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario