junio 25, 2013

Yo no sé que no sé nada

Mucho se ha escrito sobre la educación.

Yo la conocí muy pequeño. Mientras cursaba la primaria siendo un niño me la recomendaba mi padre con una mirada retadora y ante ello, terminé por aceptar la recomendación de por vida.

Hoy que estoy en la etapa profesional comprobé que no me mentían. 

Me doy cuenta de lo mucho que ayuda a la sociedad. Científicos, analistas, académicos, hablan de ella. Se le observa como el mecanismo para sacar adelante a los pueblos. Llevarlos al desarrollo.

Los que estamos frente a un aula como docentes, insistimos día a día en lo que debe de prepararse el universitario. La necesita para ir armado a la guerra laboral. No solo para alcanzar sus metas sino para sobrevivir de pie en ella.

Acomodándome los lentes y dando sorbos al café mientras repasaba las noticias del día, encontré información que - lo confieso - me puso en una confusión total. No sabía si reír o enojarme.

“Niegan a diputados recursos solicitados para maestría” Ese era el encabezado de la nota periodística. 

Y leía: “2.5 millones de pesos solicitados para que 17 diputados federales cursen la maestría en Economía Social en la Universidad Iberoamericana, en Puebla”.

“El motivo era para capacitarnos, para estar preparados y al nivel de los temas” Ese fue el argumento de la legisladora federal al cuestionarle la solicitud de los recursos. Dinero del pueblo para 17 legisladores que reconocen no estar a la altura de su encomienda.

Imposible de creer, pero tan real como la taza negra con café en mi mano.

Investigando un poco más al respecto, mi asombro por la nota fue corto. Los posgrados son “nada” ante lo que encontré y que, en honor a la verdad, es un secreto a voces.

Con base en información publicada por Juan González Anaya y Miguel Ángel Vargas a través de @ADNPolitico, encontramos que cincuenta y seis legisladores federales no tienen título académico de educación superior, lo que equivale a 8.9 por ciento de los 628 diputados y senadores.

Y con notas de este tipo, pareciera que José Vasconcelos y Justo Sierra Méndez se equivocaron cuando decían que solo la educación haría de los pueblos una mejor sociedad. Al menos los que votaron por los legisladores sin estudios no lo ven así.

Hoy en el Congreso de la Unión existe un legislador que cuenta únicamente con la primaria, 05 que culminaron secundaria, 21 concluyeron la educación media superior, 17 que cursaron estudios universitarios pero los dejaron truncos o no han obtenido el título correspondiente, y 12 solo tienen carrera técnica.

De estos 56 legisladores sin título universitario, 44 son diputados federales, lo que representa el 8.8 por ciento del total de 500 legisladores de San Lázaro. En el Senado, 12 de sus integrantes no cuentan con licenciatura, es decir el 9.4 por ciento de la composición de la Cámara Alta.

Adicionalmente, hay 23 legisladores federales que no difunden la información sobre su último grado académico alcanzado. Con los zapatos limpios, las carteras abultadas y con expedientes académicos que caben en una sola hoja, así caminan por los pasillos del poder legislativo hombres y mujeres sin nada en los portafolios de piel.

Pero…¿cómo es posible que pase esto? Sencillo: en México no es exigible tener estudios para ser legislador. Ni la primaria es necesaria.

Desde siempre me he manifestado por el hecho de que se exija como requisito el título universitario para poder ser candidatos a algún cargo de elección popular.

Porque si esto pasa con diputados y senadores, imagine usted ¿cómo estarán los regidores en los municipios?  

Con mi idea se encuentran a la par otras expresiones. Jaime Cárdenas, Constitucionalista y Doctor en Derecho, comenta que no sería positivo exigir un cierto nivel académico, ya que atenta contra la pluralidad del Congreso.

Manifiesta que podría excluir a sectores sociales sin mucha formación y que deben de estar representados en las Cámaras. Al decir del Doctor en Derecho los indígenas no tendrían la menor oportunidad.

Yo difiero con el Doctor. Solo leerlo me resulta discriminatorio al deducir que por ser indígena no se puede tener preparación académica. Y solo por citar un ejemplo: en reciente Parlamento Juvenil celebrado en Chiapas, un joven indígena presentó su propuesta de iniciativa de ley de una manera magistral. El mensaje: hay indígenas cursando estudios universitarios.

En otro sentido, Érick Gómez Tagle, consultor en materia legislativa, refiere que es importante profesionalizar a quienes tienen la responsabilidad de regular la vida de todos los ciudadanos, situación que difícilmente se logra con gente carente de formación profesional.

Lo preocupante es que el problema no sólo radica en la preparación de los diputados y los senadores, sino en los productos que generan, toda vez que se avientan la puntada de modificar, reformar, adicionar y hasta derogar leyes completas.

¿Cómo opinar de lo que no conozco? ¿Cómo votar a favor o en contra de un tema que no entiendo? ¿Cómo votar siendo legislador cuando yo no sé que no sé nada?




Reflexivas preguntas que un legislador jamás responderá.

Y es triste observar que ni la sociedad reparará en ellas en el momento de votar. Una sociedad que sale a las casillas a depositar una boleta siguiendo la huella del poder. Buscan al “elegido” del sexenio y cruzan su nombre en la boleta para no equivocarse.

Ahora bien, si analizamos las cosas desde la óptica de un legislador, pues resulta IMPOSIBLE establecer como requisito el título universitario.

Sería como pedirles demasiada “humildad” a los actuales diputados o senadores, ya que representaría “auto-reconocerse” como NO ELEGIBLES. Y con eso de que quieren reelegirse, pues lo veo demasiado difícil.

De los asesores de los legisladores ni hablamos. Cada tres años vemos rostros nuevos. Y cada tres años, otra vez, al igual que a los diputados, nuevamente a capacitarlos.

No comprendo porque los legisladores no cubren con recursos propios su preparación profesional. Todos quieren dinero del congreso para sus estudios. Qué ironía: con dinero público cubren una carencia personal.

México no solo requiere hombres y mujeres con principios, ética, responsabilidad y honestos. Hoy hay que agregarle a ello estudios profesionales.

Porque aún y cuando una preparación profesional no garantiza eliminar los errores, al menos si minimizan los riesgos de que se presenten.

Ante todo esto, surgen varias interrogantes:

¿Hasta donde tenemos culpa los ciudadanos al emitir un voto no razonado? ¿Quiénes son más culpables…los diputados sin estudios por pedir un voto cuando son candidatos o los ciudadanos con estudios por darlo?

junio 24, 2013

5to Parlamento Juvenil de Chiapas

El 20 de de Junio se llevó a cabo el 5to. Parlamento Juvenil en el H. Congreso del Estado de Chiapas.

A través de las Iniciativas de Ley presentadas para ser concursadas y lograr ocupar el escaño, los jóvenes demostraron su deseo de transformar a Chiapas.

Sin duda es un gran ejercicio en donde se conjuga la academia y la perseverancia de la juventud para alcanzar sus metas. 

Una gran experiencia para los universitarios que participaron. Y considero que no hay que perderlos de vista. 

Estoy seguro que muchos los veremos muy pronto en la vida pública de nuestro Estado. 

Felicidades para cada uno de los Diputados juveniles. Sigan así, labrando su nombre con preparación y perseverancia. La historia de Chiapas los espera.

junio 14, 2013

Sumando esfuerzos

Uno de los objetivos que tengo en la vida es sumar esfuerzos. Siempre he sido de la idea de que solo apoyándonos unos a otros podemos construir ciudadanía.

Y con base en ello, me decidí a buscar el acercamiento con aquellas organizaciones que comparten la misma idea.

La Asociación de Abogados Cristianos en Chiapas me permitió conversar con ellos. Y es algo que nos permitió observar que hay mucho por hacer para los tuxtlecos.

Gracias al apoyo decidido del Lic. Guadalupe Juárez Lláven pude lograr el acercamiento con el Presidente de esa asociación, el Lic. Leonardo Jiménez Cundapí, quién de manera respetuosa y amable me abrió las puertas de sus instalaciones para que de manera conjunta con su estructura, identificáramos como unirnos para establecer proyectos en conjunto. 

Mis alumnos del ayer.


Como catedrático, he podido conocer a muchas personas. 

Cada uno con sus propios mundos y sueños, esos que se construyen bajo el manto de una afable esperanza. 

En el aula he podido compartir datos y mi experiencia laboral en cada materia. Todo con el ánimo de que sirvan como guía para orientarlos y permitirles comprender lo explicado frente a grupo. 

Sin embargo, una de las cosas que trato siempre de llevar a cabo es continuar en comunicación con los nuevos profesionistas, esos que en el ayer fueron mis alumnos. 

Han pasado muchas generaciones frente a mí en un salón de clases. Y tengo la fortuna de que la gran mayoría de ellos me han permitido su amistad y su confianza fuera del aula.

Hoy los temas no son los de la materia en turno. Más bien, nuestras conversaciones van enfocadas a su vida personal y los retos que día a día ellos se establecen en lo laboral. 

El orgullo siempre llega a mí cuando los veo escalar en los peldaños profesionales. Gerentes, directores, asesores y capacitadores son solo algunos de los muchos escaños en los que hoy, aquellos que veía en el salón de clases, hoy ocupan en alguna empresa de amplio prestigio.

Ellos seguirán caminando y yo, buscaré el seguir así, tratando de mantener el vínculo con ellos para que me permitan observar como  solos se van formando hasta labrar lo que más cuesta en esta vida: un prestigio profesional.

Las etapas del ser humano hay que vivirlas como las va marcando la propia vida. Nunca hay que quedarse estacionado en ellas. 

Y en cada charla, en cada café, en cada convivencia que ellos me han permitido, he podido darme cuenta que el creer en sí mismo es la carretera que nos lleva a alcanzar los sueños. Y mis alumnos así me lo han referido.



junio 13, 2013

Compartiendo experiencias


Estudié Administración de Empresas por decisión propia. 

Mis padres desde siempre se han dedicado al comercio desde el empirismo y el mundo de la empresa siempre llamó mi atención.

Desde 1997 que egresé de la universidad, he dedicado mi vida profesional a la empresa. Muchas veces en el sector privado y la mayor parte del tiempo en la empresa pública. 

Siempre aprendiendo y conociendo esos pasillos que la vida laboral tiene. Unos muy amplios pero otros, mas estrechos y complicados para avanzar en ellos.

Y precisamente de esto que uno va conociendo en el día a día laboral, me permití compartir con un grupo de universitarios que estudian la Licenciatura en Administración de Empresas. 

A invitación de la catedrática titular de la materia de Administración, acudí al aula para que en un ambiente de cordial camaradería, compartiéramos con un grupo de jóvenes mi visión sobre la administración en la práctica y conjuntarla con la visión que todo estudiante tiene como expectativa previo a su graduación.

La experiencia fue por demás enriquecedora. Todos al final nos quedamos convencidos de la carrera profesional elegida, tomando como base que los libros son un referente académico pero lo que realmente te hace abrazar un sueño es la actitud que tu tengas para alcanzarlo. Y todos los alumnos en esa aula universitaria, lo tenían muy claro. 

La importancia de un equipo de trabajo.

Si nos apegáramos a la definición académica, un equipo de trabajo es un conjunto de personas para alcanzar un objetivo en común.

Sin embargo, a veces los libros no nos dicen que para coordinar a un equipo se van a mezclar las emociones, los criterios personales, la empatía y hasta la ira.

Por ello, yo puedo hacer referencia que los objetivos de cualquier organización descansa en la integración de un buen equipo de trabajo. No el mejor. Yo hablo de un buen equipo. Con las personas que aportan, que suman, que consolidan, que siempre ven retos y no problema. Que asumen las responsabilidades y están dispuestos a pagar las consecuencias de actos mal realizados.

Por tal razón, la convicción y el sentido de pertenencia que cada elemento tiene con respecto al equipo es responsabilidad de quien está al frente del mismo equipo. Del líder. 

En mi paso de seis años en la iniciativa privada, tuve la oportunidad de conformar un equipo de trabajo sólido. Aprovechando las virtudes de cada recurso humano para ponerlo en juego en beneficio de la organización y, al final del proceso, en beneficio mismo de los clientes.

Mi agradecimiento a cada uno de ellos. Gracias a su constancia, entrega y compromiso con la empresa y con las funciones del área que conformamos logramos salir adelante, siempre con los números correctos y con los resultados planeados. Enmendando el camino cuando se cometían errores y tomando las decisiones siempre de manera conjunta y democrática. Trabajando por el equipo y para el equipo de una empresa. 

Porque un jefe es “nada” sin un buen equipo de trabajo. Y un líder sin equipo no existe. Y eso lo sé de cierto.

junio 12, 2013

Fundador del Consejo Nacional de los Jóvenes A.C.

Unir esfuerzos es, desde mi óptica, una de las tareas más difíciles en donde se pueden involucrar los seres humanos. 

 

Muchos desisten de ello. Les genera pereza estar convenciendo a personas que no se convencen ni de sí mismas.

 

Sin embargo, existen otras mentalidades. Positivas, de retos, de proyectos, de grandes visiones. 

 

Bajo esta premisa, jóvenes de toda la República Mexicana nos congregamos en la bella Ciudad de Toluca, en el Estado de México.

 

Tras recibir la invitación que nos hiciera el Lic. Susano García García, destacado orador veracruzano, nos dimos cita para dar voz y rostro a una de las Asociaciones Juveniles más importantes de mi generación. Y me refiero al Consejo Nacional de los Jóvenes.

 

Campeones oradores, polemistas, pintores, campeones en poesía y declamación y grandes deportistas de la talla de Iridia Salazar, medallista olímpica; conformamos ese destacado Consejo con Susano García García al frente de todos, con el respaldo que le otorgan muchos campeonatos estatales y nacionales logrados en México.

 

Diversas fueron las actividades realizadas. Muchos los escenarios construidos, todos ellos desarrollados sin descanso hasta enviar el mensaje de que hay jóvenes rebeldes sin causa, pero hay más causas sin jóvenes rebeldes; y el CONAJ es un ejemplo de ello.

 

La ruta está trazada para aquellos que buscan sumar y avanzar. 

 

Hoy, a muchos años de distancia, queda la satisfacción de haber construido un sueño. Y de dejar constancia de que cuando hay voluntad y deseo, se pueden construir los grandes anhelos.


 





Campeón Estatal de Debate Político 2002

La confrontación de ideas siempre ha sido parte de mi. 

Es quizá parte de mi esencia. Siempre buscando el fundamento a lo que expreso y defiendo. 

Estudiando. Leyendo. Preparándome. 

Hablando con conocimiento de causa y encontrando los argumentos ideales para hacer ver a mi oponente que sus palabras no tienen un respaldo jurídico, pero más aún, que no ofrecen un beneficio común. 

Por tal razón, acudí al llamado que hiciera el Instituto Mexicano de la Juventud a través de su filial en Chiapas. Una convocatoria llamó poderosamente mi atención y me inscribí.

Nos dimos cita muchos jóvenes, todos representantes de diferentes municipios del Estado. Todos acudimos a defender nuestra ideología en el CONCURSO ESTATAL DE DEBATE POLÍTICO 2002.

Muchos temas, muchas ideas, muchas tesis y antítesis se dieron cita en ese concurso. Grandes oradores y debatientes salieron a la palestra. Todos con la firme idea de ganar.

Tuve el honor de resultar el ganador del concurso. Y a partir de ahí, un nuevo libro se abriría para mi y para mi formación profesional. El Debate Político.

Oratoria. Presentación del Libro de Omar Venegas Quintana

En el 2005, Omar Venegas Quintana, originario del Estado de Chihuahua y orador de gran trayectoria en concursos nacionales e internacionales, publicó su Libro ORATORIA. MEMORIAS DE UNA DÉCADA.

Apoyándome en la amistad que él me brinda desde hace muchos años, y con el ánimo de que los oradores de Chiapas pudieran conocer sobre la experiencia de este joven talento, me permití unir esfuerzos con la Comisión de Juventud y Deporte del H. Congreso del Estado para que en nuestra Entidad se pudiera llevar a cabo la presentación de su libro.

Así, y con los comentarios del Maestro Javier Espinosa Mandujano, destacado académico chiapaneco y con el apoyo del Lic. Gerardo Toledo Coutiño, entonces Diputado Local y Presidente de la Comisión Legislativa referida, se llevó a cabo el evento en donde Venegas Quintana compartió con representantes de los medios de comunicación, con oradores chiapanecos de la vieja y la nueva escuela y además, con importantes jóvenes que gustan de la oratoria, bella rama de la cultura.

6o. Encuentro de Lectores de Telesecundaria con Escritores

Recibí la invitación para participar  en el 6o. encuentro de Lectores de Telesecundaria con Escritores chiapanecos celebrado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Un inmerecido reconocimiento a mi escribir.

En ese evento, intercambié opiniones y escuché los diversos puntos de vista que con respecto a la lectura tenían los  alumnos radicados en diversas comunidades en la zona de los Altos de Chiapas. 

Sin duda una gratificante experiencia el escuchar a los niños y adolescentes de las comunidades. 

En ese evento coincidí con Yolanda Molina Quiñones, escritora y poeta chiapaneca originaria de Tuxtla Gutiérrez. 

Un gran honor el compartir la coordinación de la mesa lectora con la autora de grandes obras poéticas. Gracias por sus consejos, maestra.

Debate Académico 2013. Instituto Andes

Tuve la oportunidad de participar en un encuentro estudiantil.

El Instituto Andes de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; realizó las actividades de su Semana Cultural. 

Dentro de ellas, se llevó a cabo el evento denominado DEBATE ACADÉMICO 2013, mismo en el que los estudiantes pusieron a prueba sus conocimientos para vencer al oponente.

En dicho concurso, tuve el honor de ser invitado como Presidente del Jurado Calificador. Muchas gracias a los autoridades del Instituto por la distinción y mis sinceras felicitaciones por promover este tipo de actos que permiten la formación de criterios en los estudiantes más apegados a la realidad, a la par de que fomentan el estudio y el espíritu competitivo.

A los estudiantes que resultaron ganadores, mi exhorto para continuar preparándose y seguir cosechando éxitos. Muchas felicidades. 

Escuchar para proyectar


Tuve la oportunidad de reunirme con jóvenes universitarios. 

Me interesa conocer cual es la opinión que ellos tienen con respecto a la sociedad, la ciudadanía y la manera que ellos tienen para participar. 

En este encuentro pude escucharlos fuera del aula. Saber lo que les inquieta, lo que les preocupa, lo que les motiva para salir adelante. 

Son grandes problemas a los que se enfrentan, pero tienen el deseo de sumarse no solo de palabra, sino que también con su propio actuar para ser mejores alumnos y mejores profesionistas.

Y a ellos me uno. Solo apoyándonos unos a otros podemos construir ciudadanía.





junio 10, 2013

Aprender a aprender





Siempre ando en búsqueda de factores que aporten a la educación de los jóvenes. Aquello que sume a su formación académica y que redunde a largo plazo en su desempeño profesional.

Soy un necio en el hecho de que un joven con herramientas puede enfrentar las paradojas que nos pone la vida universitaria y laboral.

Y en ese caminar en lo desconocido para conocerlo, me encontré con algo que me resultó interesante compartir en este espacio. Y me refiero a la reciente publicación que un colega mío hiciera de un libro.

Para muchos un libro son llanas hojas con tinta. Sin embargo, para otros representa la construcción de sueños, de convertir al libro en el instrumento adecuado para poder aportar desde una modesta trinchera algo a la sociedad.

Con esa visión, y rompiendo problemáticas como el financiamiento que se requiere para obtener una obra finalizada y publicada, un profesionista lo consiguió.

“El beneficio es para ti, para nadie más.”

Con esa frase cierra su prólogo Romeo Uriel Trejo Domínguez, autor del libro “Herramientas para estudiar y aprender”.

Instalados en un ambiente de camaradería, tuve la oportunidad de platicar con el escritor de la obra que está destinada a fortalecer el aprendizaje en los jóvenes.

A través de setenta y dos hojas, el chiapaneco Trejo Domínguez plasma su opinión sobre la manera en la que actualmente se desarrollan los estudiantes en el momento de estudiar. Todo ello como resultado de su contacto con los estudiantes de diversos niveles educativos.

“Todos dicen ESTUDIA. Pero no nos enseñan a estudiar. Eso es lo que yo busco con mi libro, ofrecer siete criterios para que el alumno sepa como estudiar” 

Así se expresa el Licenciado en Administración de Empresas cuando le cuestioné sobre el porqué escribir sobre este tema.

Y es que en la actualidad, todos estamos inmersos en lo que nos corresponde.

Los alumnos a estudiar y los maestros a exigir que los alumnos estudien. Y nadie se da cuenta que entre ambos papeles existe una laguna, y es precisamente en lo que el autor se enfoca, en generar el puente para que ambos logren realizar bien su papel.

Y ese es el objetivo del libro: ofertar alternativas para aprender a estudiar.

Con un contenido dividido en siete capítulos, “Herramientas para estudiar y aprender”  va llevando de la mano al lector para no solo atender lo académico sino también, reflexiona en sus páginas sobre cosas tan importantes como el establecimiento de metas y más aún, sobre el manejo de las emociones durante la vida de estudiante.

Pude constatar a través de una entrevista que el también catedrático universitario está consciente que su libro no viene a resolver la gran problemática educativa que se presenta en México. Sin embargo, manifiesta que su libro es el resultado del compromiso que tiene para con los estudiantes en su proceso formativo.

“Muchas veces he observado como los estudiantes abren una libreta y no saben ni tomar apuntes. Por ello mi libro. Para ayudarlos en eso y en muchas cosas más”.

Con más de 20 años en la docencia, Trejo Domínguez trae al mundo de los libros un documento que recoge parte de su experiencia en el aula y que va enfocado a todos los estudiantes desde nivel secundaria hasta el nivel universitario. Y además, para que sirva de soporte a los padres de familia como una guía en el momento de acompañar a los hijos en sus hábitos de estudio.

Con palabras sencillas, el libro encierra los caminos más apropiados para que el estudiante logre lo que tanto desea, aprender a aprender.

Queda a consideración del lector la obra de Trejo Domínguez para ubicarla en alguna librería, recorrer sus páginas, reflexionarla y verla como una opción para el estudiante que busca técnicas que le permitan facilitar su aprendizaje y con ello, incrementar su acervo académico, tan necesario en los estudiantes de hoy en día.



La postventa. Lo que "debería de ser"

Sin lugar a dudas, hablar de las organizaciones hoy en día y hacer referencia del papel que desempeñan en la actualidad nos obliga a revisar el pasado.

Procesos rudimentarios, de lo artesanal a lo fabril, de producciones únicas a las producciones en serie son solo algunos puntos que han caracterizado a las empresas no solo en México sino en todo el mundo.

El uso de una tecnología cada vez más ambiciosa ha obligado a las industrias a revisar constantemente los procesos de mejora que pueden realizarse en beneficio del propio producto.

Y todo lo señalado lleva una misma misión: bajar costos y aligerar los procesos. Disminuir los tiempos para una mayor producción es el sueño de todo empresario. “En un mismo periodo fabrico mayor número de productos”. A eso le están apuntando.

Sin embargo, así como las empresas evolucionan, también la sociedad lo hace. Y aquí es en donde las organizaciones caminan en el filo de la navaja si no ponen atención a su mercado.

Hoy ya no solo se requiere mayor producción para atender a la demanda. Hoy se hace necesario observar que esa demanda se ha vuelto más exigente y más delicada. “Como me traten trato” es quizá el mensaje que manda el mercado a las empresas.

En la actualidad no solo basta fabricar un buen producto, tampoco se hace necesario tener como meta el vender y vender más. Hoy lo verdaderamente importante es “fidelizar” a los clientes.

Y esto obedece a que los clientes no aprecian los aspectos técnicos de los productos. Bonito es bueno. Pero bonito y frágil no es aceptado por el mercado. Lo botan como chicle masticado. Es crudo el ejemplo pero real.

A diferencia del ayer, hoy los clientes observan la frecuencia con la que se descompone el producto o lo difícil que es repararlo.

La calidad en la actualidad trasciende del producto hacia el cliente

Para ello, se hace indispensable que el objetivo de las empresas no solo sea el producto y su impacto en el cliente, sino que además, hoy se debe de poner atención en el servicio que la empresa presta y su impacto con el cliente.

Esto permitirá el asegurar que el cliente obtenga el mayor provecho o la mayor satisfacción con la empresa, apoyándose en el servicio y atención postventa que se pueda instrumentar como parte de un programa de ventas, considerando además la logística, la distribución y el trato personal para con los clientes, la atención telefónica, los contratos de mantenimiento, las garantías que se les pueda ofrecer, la ayuda técnico comercial, los mecanismos para la reparación del producto y la disponibilidad de recambios.

Si una empresa enfoca sus baterías a solo vender productos o prestar servicios su destino está trazado: desaparecer del gusto del consumidor. Por tanto, hoy deben de agregar más. Y me refiero a la atención y servicio después de haber pactado la venta.

Sin embargo, hay aristas que deben de ser incluidas en el nuevo esquema de atención al cliente. Y me refiero a que las organizaciones empresariales deben de iniciar y desarrollar un paquete de prestaciones y servicios postventa a la medida de los clientes, tomando en cuentan también al precio de compra y el “Índice de fiabilidad”, que no es más que el número de veces que se descompondrá el producto.

Todo ello, basado en una amplia coordinación entre todas las áreas que integran a la organización, de tal forma que sea un frente integral el que se conforme en la empresa y poder estar en condiciones de atender a la exigente demanda del mercado, haciendo de ellos nuestros principales aliados.

Y es en este punto en donde el Directivo de la organización jugará un papel por demás importante, siendo realista y llevando a cabo funciones de atención, revisión, propuestas de mejora y estableciendo estrategias que permitan situar al ente en un escenario de ventaja competitiva con respeto a sus homólogos en el mundo empresarial.

Por tal razón, cuando las empresas vean a su mercado no solo como el que les compra los productos o servicios, sino que además los visualicen como aquellos que merecen un mejor trato, un mejor servicio y un seguimiento posterior a la venta, solo cuando eso suceda las empresas habrán conseguido no solo ser, sino trascender en el mundo empresarial.

Para que con esta nueva visión, las ventas tengan una nueva base de éxito y no se logren solo con la entrega del producto contra factura, sino que se logren con todo lo que iniciará cuando al cliente se le entregue su factura.

Ojalá los empresarios comprendan que la venta no concluye con la expedición de la factura hacia el cliente. Por el contrario, ahí se inicia con la conquista de los clientes a través del servicio y por tanto, el aseguramiento de las ventas.



Derechos Reservados para Luis Alberto Luna León