Luis Luna León jueves, diciembre 18, 2008 0 comments economía fin de año luis alberto luna leon luis alberto luna león luis luna leon navidad La inflación. Una navidad sin santa Home » economía » fin de año » luis alberto luna leon » luis alberto luna león » luis luna leon » navidad » La inflación. Una navidad sin santa Ya estamos a mitad de noviembre. Es muy bonito ir por la calle y observar que las casas se empiezan a llenar de adornos decembrinos. Los arboles de navidad surgen en la mente de las amas de casa. No saben como decorarlos. No quieren repetir el adorno del año pasado. Sin embargo, en otras casas eso no es problema. Jamás han tenido un árbol de navidad en su sala. Es más, no tienen sala. Viven en un cuarto. Ahí se concentran 5 o mas personas. De la cena ni hablamos. Muchos no saben que significa esa palabra. No la conocen. No la han tenido. La miseria que existe en México es muy grande. En la televisión, los programas de entretenimiento salen a la calle a preguntarle al que va pasando por la avenida que es lo que cena en navidad. “Pavo, bacalao, romeritos” Esa es la respuesta de la mayoría de las personas entrevistadas. Pero hay otra cena. Si, esa que consiste en un pan, frijoles y un vaso con agua. O lo que haya sido recolectado en el día. Así de radicales los ejemplos. Así de contrastante es la realidad económica de México. Y es que hoy día el país esta atravesando por una pobreza extrema. Y lo peor es que estaremos en escenarios aun más crudos. Investigaciones económicas han obligado a que los analistas ajusten el pronóstico de la inflación para el cierre de este 2008. Se había proyectado en un 5.61%. Pero los números cambiaron. Hoy se esta proyectando una inflación del 5.63 por ciento. Los factores que podrían impedir el desarrollo de la economía en los próximos meses son la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial; la inestabilidad financiera internacional; la falta de avances en las reformas estructurales; presiones inflacionarias y problemas de inseguridad pública. Para el 2009 se esperan también cambios en la inflación. Estudios realizados por Morgan & Moore han revelado que el próximo año la cifra inflacionaria variará de 4.00 a 4.07%. Y surge la pregunta: ¿hasta donde el comportamiento del consumidor tiene relación con la inflación? Porque lo curioso de todo esto es que el destino del 2009 se empezará a escribir en diciembre del 2008. Y el consumidor al parecer no lo sabe. Si, así como lo lee. La historia del próximo año se empieza a escribir con los regalos de Santa Claus. La ambición del padre mexicano por llenar con regalos el trineo a Santa. Hoy en las empresas comercializadoras de Estados Unidos están cocinando las campañas de mercadotecnia. Están diseñando los precios de los juguetes. Wal-Mart será la empresa que capte más de la cuarta parte del total de las ventas de juguetes en Estados Unidos, siendo quien encabeza la guerra de los precios con una oferta de 10 dólares por juguetes como muñecas Barbie y autos Hot Wheels. Por ello, no tarda en aparecer en el estacionamiento de cadenas comerciales de nuestra ciudad el área improvisada de “Juguetería”. Y cuando esto suceda, el consumidor correrá a la plaza comercial para que ahí deje una gran parte de su dinero a cambio de paquetes para toda la familia bajo el argumento “antes de que se acaben”. Ah, y no solo comprará regalos a sus hijos. No, el mexicano es generoso. En diciembre aflora el sentimiento del “tío consentido” del “hermano dadivoso” del “hijo esplendido” y por tanto, los regalos se extenderán a toda la familia. Desde el cuñado hasta el vecino. “Es vecino y uno nunca sabe cuando necesita de la gente” “Como voy a dejarle de regalar a mi compadre en navidad” “Pensarán que soy codo” “ha sido buena gente conmigo y tengo que darle un buen regalo en navidad” “le debo la chamba”. Estos son solo algunos de los comentarios que se pondrán como justificantes para regalar y regalar a todos. A diestra y siniestra. Aunque comprometamos todo. No importa. Lo que se busca es quedar bien en navidad. Y el consumidor cree que el compra lo que quiere. Pero se olvida de algo. La actitud del consumidor es “manejada” por las propias empresas. Y si no me cree, responda usted a esta pregunta: ¿Algún profesionista se puede negar a comprar una computadora portátil (laptop) de buena marca pagando solo 150 pesos mensuales? En la respuesta esta el fundamento de mi comentario. En el arte del business, del mundo del dinero, en la forma de vender esta el aceptar. No hay melodía más agradable para nuestros oídos que aquella que dice “págamelo poco a poco”. Y si piensan que la empresa esta vendiendo sin ganarle, se equivocan. En el precio de venta ya lleva el porcentaje de utilidad. Lo que ellos buscan es vender en masa, en volumen. Ahí esta el verdadero negocio. Y Santa es un privilegiado. Porque los juguetes son los artículos que se borran al último de las listas de compras navideñas, debido a que muchos adultos sacrifican todo con tal de poder poner los juguetes debajo del árbol para los hijos. Alguna vez escuché a alguien decir que “el tamaño del regalo representa el tamaño del sentimiento de culpa” del padre al hijo. Ya sea por malos tratos o por no tener tiempo para convivir con él. La verdad, no sé que tan cierto sea esta frase. Pero bueno, eso es lo de menos. Eso ya quedará en la mente del lector. Lo cierto es que ya el espíritu navideño se ha perdido. Antes esta fecha era para unir a las familias. En las condiciones económicas que fueran. El objetivo era reunirlos. Olvidar viejas enemistades, rencillas o rencores. Era la paz. Era un “borrón y cuenta nueva” en nuestras vidas. Pero hoy ya se eliminó el “borrón” y se dejó lo de CUENTA NUEVA. Una “cuenta nueva” por pagar nos espera en los centros comerciales. Y todo por los regalos. Navidad se ha vuelto una guerra de precios. Ventas por doquier. No importa a que tengamos que recurrir. Lo más preocupante de todo esto, es que los hijos lo están aprendiendo. Hoy ya no podemos regalar simples detalles. Todo tiene que ser el juguete de moda. Ni se le ocurra regalar ropa. Esa no la quieren. Ya los niños no se conforman con cualquier cosa. Y esto no se a quien se lo debemos. Será el padre por acostumbrarlo a ello o del hijo por exigir tanto. 2009 será un año muy crítico. Considero que las cosas en materia económica no vienen fáciles. Es momento de poner en la balanza el gastar todo nuestro dinero en grandes regalos o bien, canalizarlos en pequeños detalles y ahorrar para futuras eventualidades. La enfermedad o el desempleo son factores que no avisan. De repente esta ahí, a nuestro lado, abrazándonos sin dejarnos respirar. Para ello tenemos que prepararnos. Es hora de pensar bien las cosas. De realizar un trabajo de conciencia sobre como manejar la fecha navideña. Creo que las familias tienen que hacer una seria reflexión sobre este punto. Y que cada consumidor, con sus gastos, escriba su propia historia. ¿No le parece? Datos de edición: Share This To : Facebook Twitter Google+ StumbleUpon Digg Delicious LinkedIn Reddit Technorati
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