Luis Luna León jueves, enero 10, 2013 0 comments Solo crece lo que se mide Home » Unlabelled » Solo crece lo que se mide He visto nacer proyectos empresariales. Muchos invierten sus ahorros en sueños para convertirlos en una realidad. Y para alcanzar el éxito, muchos le apuestan a la agresividad empresarial que tiene el propietario para hacer contactos. Otros más les apuestan a los proveedores que logran conseguir para tener costos más bajos. Un grupo por aparte le apuestan a las situaciones de moda, de lo cambiante que es el mercado. De lo que hoy está “in” y aprovechar la inercia que lleva el mercado para preferir un producto de moda. Y cada uno de ellos, tienen los fundamentos necesarios para defender su idea, de arriesgar todo por su “Know How”, arriesgar basados en su fórmula para lograr los objetivos que se han trazado. Sin duda alguna el mundo de los negocios es algo que apasiona tanto, que a muchos los hace confiar en sí mismos a tal grado que pasan por alto elementos básicos para la consolidación de sus sueños. Porque desde mi perspectiva, la finalidad de establecer una empresa no se basa solo en el hecho de crearla. Yo más bien, considero que lo que se pretende es lograr la permanencia de ella en el mercado. Por tanto, un elemento fundamental para que podamos tomar las decisiones más acertadas y oportunas es contar con información. Simple en su decir pero muy complejo en su hacer. La información viene a representar quizá el insumo más importante en una empresa, sin importar que ésta sea una empresa pública o bien una privada. Es en la información en donde se apoya el éxito de cualquier proyecto que pretenda ser ambicioso y redituable. Sin embargo, obtenerla es la tarea más titánica a la que se enfrenta todo empresario. Y esto es porque hay que identificar aquellos valores que habrán de regular cada actuar de las áreas que conforman a la organización. Por ello, se debe de implementar un sistema de información (SI) , es decir, actividades y herramientas básicas que hagan que los datos fluyan para que puedan ser sujetos de análisis y de interpretaciones. Y es aquí en donde muchos empresarios no saben por dónde encaminar sus pasos. Confían en su instinto empresarial y no convierten en números los movimientos que tienen los elementos de su organigrama. En Administración hay una regla no escrita: lo que no se mide no se puede administrar. Y es ésta filosofía con la que nace un sistema de información. Convertir en número cada uno de los procesos implantados en la organización y los resultados de ellos son la prioridad en lo que a sistemas de información se refiere, a la par de que dicha conversión en números debe de ser reportada a los directivos con la misma periodicidad por cada estructura de la organización. Cuando esto es realizado, en automático se estarán recibiendo datos a través de mecanismos o instrumentos tecnológicos que, al comparar la información entre un periodo y otro, arrojarán elementos de base para formar un criterio situacional en la organización y con ello, tomar una decisión. Los riesgos son muchos. Un sistema mal integrado o información no fidedigna hará que un ente se salga de la ruta trazada. Por ello, el SI debe de ser implementado de la manera más profesional posible, para que lo obtenido tenga el sello de la experiencia y conocimiento de causa por parte de las personas claves que ofrezcan garantía de éxito. Y es con la información que se obtenga en donde los directivos podrán identificar las áreas en donde se están alcanzando el mayor potencial de la organización, pero también, se podrán observar las áreas en donde se presentan conflictos o desviaciones para poder implantar acciones para salir de ellos y regresar a la ruta establecida. Ante ello, hay que reconocer que las empresas son empujadas por los diferentes mercados para redireccionar sus metas. Algo tan imperceptible como real. Y los SI son los encargados de ofrecernos los datos y las cifras adecuadas para poder darnos cuenta de ello y hacer que el ente se ajuste a dichos cambios. Por tal razón, el esfuerzo libre e incesante de la gerencia y todos los miembros de la organización en hacer creíble, sostenible y funcional a la Organización en el tiempo, poniéndole énfasis en el capital humano, dinamizando los procesos, creando un estilo y señalando un norte desde la institucionalidad será conocido como Desarrollo Organizacional (DO). Sin embargo, no podemos sujetar el actuar del DO a lo antes señalado. Porque de hacerlo así, estaríamos dejando de lado a la importancia que tiene como herramienta empresarial, esa que por medio del análisis interno de la organización y del entorno que le rodea, le permita obtener información que lo oriente a establecer senderos o estrategia hacia el cambio necesario, impulsando a la organización a su evolución alineada a las exigencias o demandas del medio en el que se encuentre. Esto cobra relevancia ya que logra la eficiencia de todos los elementos que la constituyen para obtener el éxito de organización y es importante para que una organización se encuentre en condiciones para entrar a competir en el mundo actual, convirtiéndose por tanto el DO en una necesidad empresarial. Pero es necesario hacer un alto y reflexionar que aspectos serán básicos para que el DO no fracase. Y en esta revisión, una arista a resaltar es la del aprendizaje, ya que es la vía por la cual se accede al conocimiento adquiriendo destrezas y habilidades produciendo cambios en su comportamiento (es un eje para el D.O), es por esta razón que hay que tener en cuenta los aspectos que influyen en el rendimiento de los elementos que constituyen la organización. Con base en lo anterior, la vida de las empresas tienen que ser nutridas con procesos tan elementales como el Sistema de Información que contenga una visión global de la organización y en consecuencia, tomar a la información que navegue en dicho sistema. Esto, con el objeto de poder detectar áreas con posibilidades de mejoras que haga que la permanencia en la montaña del éxito sea una constante en la vida de la organización a través del Desarrollo Organizacional, basados en todo momento que no crece lo que no se mide. Y a eso le apuesta el Sistema de Información y el Desarrollo Organizacional. A crecer de una manera sostenida. Tan vital es el Sistema de información como el Desarrollo Organizacional, que en su ejercicio no solo deberían de estar sujetas las empresas, sino más bien, debería de ser desarrollado también por los seres humanos. Medirnos como sociedad. Saber en qué estamos fallando para poder observar nuestro comportamiento y detectar nuestras deficiencias para poder corregirlas. Quizá ahí esté la clave para hacer de nosotros mismos una mejor sociedad. Share This To : Facebook Twitter Google+ StumbleUpon Digg Delicious LinkedIn Reddit Technorati
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