Futuro Político

Derechos Reservados para Luis Alberto Luna León

En México las alianzas políticas ya están pactadas.

En rueda de prensa, el secretario general de Acción Nacional, José González Morfín, anunció que su partido irá en coalición en la elección de diputados en Hidalgo con el PRD, Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, el cual abarcará 12 distritos electorales.

Así también, en Chiapas irá en coalición con los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Nueva Alianza, Convergencia y Partido Socialdemócrata (PSD) en las elecciones para diputados locales y ayuntamientos.

Y para lograr la efectividad de las elecciones, designaron como delegados del CEN del PAN en Quintana Roo a Armando Salinas Torre, en Tamaulipas al senador Federico Döring, y para Chiapas a Juan José Rodríguez Prats.

Todas estas acciones las han implementado con una sola visión: no permitir que el Partido Revolucionario Institucional tenga poder político.

Si, están decididos a bloquear, bajo cualquier técnica la llegada al poder en aquellos lugares en donde el PRI ya es una fuerza social o bien, buscar tirar del poder al PRI en aquellos estados en donde ya es gobierno.

Y no es una simple deducción de quien esto escribe. Los líderes de los partidos arriba señalados lo han dejado ver en innumerables escenarios, foros y conferencias de prensa. De propia voz ellos así lo expresaron.

Sin duda las alianzas electorales sumarán una fuerza notoria en la sociedad. No titubeo al pensar en el hecho de que al unir proyectos, puedan alcanzar votos nunca antes vistos en elecciones.

PAN, PRD, Convergencia, PT y partidos de ámbito local se han tomado de la mano para buscar los votos que les permitan seguir en o alcanzar el poder.

Es más, al propio César Nava, Presidente de Acción Nacional no le importó tomar de la mano al Partido de la Revolución Democrática, partido que desde el inicio del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, no solo lo desconoció como Presidente de México, sino que sus militantes le han gritado en su cara que es un impostor y un presidente espurio en varios lugares. (Video aqui)

Por su parte, el Partido del Trabajo, quien cobijó a Andrés Manuel López Obrador, el mismo que desde que no ganó la Presidencia de México se convirtió en acérrimo enemigo de Calderón, tampoco hizo mutis y se sumó a las alianzas.

Lo pasado quedó en eso, en el pasado. Atrás quedó la pagina web "Gobierno Legítimo de México" en donde la diversión era denostar y atacar al Presidente Calderón. (Ver página aquí)

En el olvido quedaron aquellas declaraciones que el Partido del Trabajo en voz de López Obrador le decía a la propia sociedad chiapaneca que no irían en alianzas. (Ver aquí)

Nada de eso importó. Hoy las manos de los dirigentes partidistas sudan juntas. Están entrelazadas.

Y creo que en el ejercicio pleno de la política, escenarios como los aquí descritos es un lugar común.

Enemigos en el ayer, amigos en el futuro. Es sin duda algo que ha sucedido, sucede y sucederá en los planos políticos. Vaya, hasta en las relaciones interpersonales se dan los casos.

Pero lo que a mi me preocupa es lo que sucederá después de las elecciones en el supuesto de que estas alianzas lograran triunfar.

¿Qué pasará con la cesión de espacios políticos entre todos esos partidos?

¿Podrán gobernar en una mística de equilibrio de fuerzas?

Reza un dicho que nadie sabe con quien se une en matrimonio hasta que se divorcia de él. ¿Hasta cuando durarán esas uniones? ¿Jugarán limpio entre ellos?

Suponiendo el triunfo de las alianzas ¿habrá una guerra política al interior de ellas para ahora, quitar el poder al partido que tenga mayoría en votos?

¿Será hasta después de las elecciones cuando empiecen los pleitos para que la sociedad se entere de la realidad de dichas alianzas?

Yo creo que no será necesario esperar tanto tiempo. Hace apenas unas horas, los diputados federales del PRI y “casualmente” del PRD, rechazaron la solicitud de licencia presentada por el panista César Nava para dejar su curul y dedicarse de tiempo completo a las actividades electorales y a la dirigencia nacional del PAN.

Con esto, los perredistas ya le demostraron a César Nava quien va a mandar en las alianzas. Se cuenta en los pasillos de la Cámara de Diputados que esta acción fue porque Nava no accedió a considerar formulas que beneficiarán al PRD. Según la votación, 215 diputados lo hicieron en contra, 142 a favor y 11 abstenciones.

Lo dicho, no han llegado las elecciones y ya se está dando el jalón de cuerdas políticas.

Y es que esto era de esperarse. Hoy los partidos políticos aliados poseen dogmas y principios partidistas radicalmente opuestos.

Uno es azul, los demás multicolores. Uno es de derecha, los demás de izquierda. Uno apoya a la élite y los demás son populares. Uno apoya al patrón y los demás al trabajador.

Tan alejados se encuentran entre sí, que panistas de abolengo, fundadores de Acción Nacional, han manifestado su molestia por las referidas alianzas, siendo la renuncia al PAN de Fernando Gómez Mont, actual Secretario de Gobernación, un ejemplo de ello.

Pero lo que más nos debe de importar en este tema: ¿Hasta donde la sociedad mexicana saldrá beneficiada con esas alianzas? ¿Qué futuro nos espera a los mexicanos?

Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional ha iniciado ya su trabajo político en todo el país. Y lo esta haciendo tratando de ir en unidad.

Muestra de esto es la efervescencia que en Aguascalientes se esta gestando por la lucha política de la Presidencia Municipal de la capital de ese estado.

En esa entidad, una dama ha decidido encabezar un proyecto político y ya está en la búsqueda de la confianza ciudadana.

Celebro que hoy sea la mujer quien asuma posiciones de liderazgo político. Estamos próximos al Día Internacional de la Mujer y que mejor referente que el caso del municipio de Aguascalientes.

Ojalá que la sociedad en su conjunto pueda reflexionar y madurar su voto. Ya el futuro nos lo exige y México lo necesita.